Quilombo internacional: La CTM sin representante argentino en medio de una inundación histórica.

Cresto dejó el bustismo para asumir en el organismo

La delegación uruguaya argumenta que el concordiense no puede tomar más decisiones en el directorio de la represa, comentándose entre los mentideros que a «Calucho» no lo sacan ni con gendarmería.

En medio de una de las inundaciones más grandes de la historia de esta ciudad, el Estado argentino se quedó sin representante en la Comisión Mixta que maneja la represa de Salto Grande, administrada en forma conjunta por argentinos y uruguayos.

Juan Carlos Cresto, el delegado argentino en el ente binacional a cargo de la represa, se le terminó el mandato el pasado 10 de diciembre, luego del cambio de gobierno.

Cresto llega a la CTM como síntesis de un acuerdo con el entonces gobernador Sergio Urribarri producido en el 2011 como condición de su pase del bustismo al urribarrismo.

Un acuerdo que Urribarri cumplió ya que por aquel entonces Juan Carlos Chagas era el delegado argentino en el organismo, lugar que ocupó Cresto, pasando Chagas a ocupar la presidencia de ENERSA.

La importancia del complejo de Salto Grande no sólo deviene de la producción de energía (que representa el 5% de la que se usa en la Argentina y el 51%, en Uruguay), sino que también regula el flujo de agua que va río abajo, actualmente el foco de atención frente a las inundaciones que azotan la costa uruguayense.

Hoy, los 130.000 habitantes de Concordia dependen de las decisiones que se toman en la represa en medio de una de sus peores inundaciones.

El río Uruguay se encuentra «estacionario» -según registros de la Prefectura Naval- en 15,8 metros. Pero si en el complejo de Salto Grande decidieran incrementar el caudal, Concordia sufriría las consecuencias y el río subiría su nivel. Ayer, por ejemplo, la represa evacuó 30.000 metros cúbicos de agua por segundo. Ese caudal mantendrá el nivel del río en la misma situación que desde el martes pasado, cuando comenzó la crecida.

El problema que se presenta hoy es que a pesar de que a Cresto se le venció el mandato, este asegura que hasta que el presidente Mauricio Macri no designe un nuevo representante él continua al frente del ente, comentándose en los mentideros, que a «Calucho» la única forma de sacarlo es con gendarmería.

Sin embargo, las autoridades uruguayas argumentan que no puede tomar decisiones en el directorio de la represa.

Esta especie de media acefalía genera una confusa situación en el organismo que no puede tomar decisiones en forma conjunta en medio de una inundación histórica que sacude a toda la costa uruguayense.

Es más, cuando el nivel del lago supera la cota 35 (actualmente está en 36,8), la administración argentina de la represa debe indemnizar a los dueños de las tierras que se inundan.

Un cargo en el directorio de la represa que ha sido estratégico dentro de la vida política de Entre Ríos, manejando una caja millonaria y recibe un porcentaje de la energía que se vende al sistema interconectado Cammesa.

Más allá de esto, indudablemente el concordiense ya no se acostumbra con Concordia y la Provincia, y pasa las fronteras limítrofes, generando ahora un quilombo internacional.

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