Campaña de afiliación masiva, la primera batalla en la pelea por el PJ.

Elecciones partidarias antes del 6 de mayo

Gobernadores y a los intendentes, agrupaciones kirchneristas, sindicatos, organizaciones y movimientos políticos empezaron a llenar fichas de afiliación como instancia preparatoria para la elección de autoridades del Consejo nacional.

Los compañeros y compañeras peronistas suelen ufanarse de que el PJ es el partido con más afiliados del mundo occidental. No es un dato falso: según los registros de la Justicia Electoral, a fines de 2014 el partido que creó Juan Domingo Perón tenía 3.531.445 afiliados. Es decir: más del 11% de los argentinos habilitados para elegir presidente, «pertenece» a la gran familia peronista.

Esa cifra, que no registra las bajas o altas de 2015, engordará para la próxima estadística porque el PJ ya está en el primer round de la interna que se viene: casi no hay tribu que no haya iniciado una campaña de afiliación. En dialecto PJ, es casi una declaración de guerra. Juntar afiliados es la primera batalla.

Los clanes territoriales que reportan a los gobernadores y a los intendentes, La Cámpora, los sindicatos y organizaciones como el Movimiento Evita de Emilio Pérsico y el MUP de Federico Martelli empezaron a llenar fichas de afiliación como instancia preparatoria para la elección de autoridades del Consejo nacional que, por alerta judicial, deberían realizarse antes del 6 de mayo, fecha en que caducan los mandatos de la cúpula actual que tiene al jujeño Eduardo Fellner como jefe.

Guillermo Moreno, que se anotó en la grilla de candidatos a presidir el PJ, fue uno de los primeros que llamó abiertamente a afiliarse. Agitó, para inducir a que los K se anoten en el padrón, la tesis de que Mauricio Macri ySergio Massa buscan controlar el PJ. Con menos ruido, Máximo Kirchner también lanzó a su gente a las calles a sumar afiliados.

La detección de esos movimientos fue, en algunas provincias y municipios, lo que indujo a los caciques del PJ a activar a su tropa para que también sumen avales. De hecho, Julio Pereyra reunirá en la casa Néstor Kirchner de San Telmo a gobernadores, vices e intendentes para acordar una hoja de ruta en materia de afiliaciones.

De a poco, algunos dirigentes peronistas empiezan a advertir que la realización de una elección interna es inevitable e irreversible. «La elección de autoridades por Congreso es una excepción, no una regla: la Justicia anticipó que no va a aceptar otra vez ese mecanismo» es la advertencia que el apoderado del PJ, Jorge Landau repite ante los dirigentes. Debería ponerlo en su contestador porque abundan las lecturas sobre que la situación se resolverá de manera acordada y sin urnas.

Esa percepción ignora un factor: el peronismo ya no gobierna y pueden aparecer otros actores, como Macri o Massa, que tengan intención de que el PJ termine intervenido o desactivado.

La Carta Orgánica partidaria fija la elección directa de los afiliados como modo para seleccionar sus autoridades y el artículo 38 de la Constitución indica que el Estado debe garantizar el funcionamiento de los partidos respetando mayorías y minorías. Simple: un acuerdo cupular que se exprese vía Congreso partidario puede ser objetado por cualquier actor que entienda que se le arrebató la posibilidad de disputar vía elecciones, algo que autorizaría su intervención.

Fuente: El Portal de Ricardo David y Ámbito

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