“Mmmmm, qué guapo está Sergio»
“Ojo, no jodan, mirá que Claudia es mala, pero mala en serio”, repetía resignado en tono de advertencia.
Ayer a la nochecita las autoridades municipales brindaron un ágape agasajando a los periodistas.
Fue uno más de los tantos festejos que hubo en el día, algunos con desayuno, otros con almuerzo, otros con merienda y algunos más populares con choripán.
Un evento en el que se hizo presente el intendente de Paraná, Sergio Varisco, acompañado por su secretario de comunicación, José Escobar.
Pero lo que llamó la atención a varios de los presentes es que cuando ingresó el intendente, la concejala Cristina Sosa, peronista ella, lo miraba y le sonreía con insistencia, dirigiéndose hacia él, para caminar juntos y compartir toda la velada a su lado, siempre charlando y sonriéndole.
Y si esto llamó la atención, más fue porque por en la mañana su jefa política la ex intendenta Blanca Osuna de Molina estuvo durísima en sus declaraciones contra Varisco y su gestión, es más le reprochó públicamente al intendente que le había pedido acceder a información sobre la contabilidad municipal y este no se la brindaba, acusándolo que llevaba un atraso importante en las obras.
A la que parece que no le causa el mismo rechazo que a su jefa política es a la edil Sosa ya que la misma se esmeraba mantener las charlas y sonreírle constantemente y en muchos tramos de estos diálogos hasta se animó a cruzarle el brazo.
Es más, según trascendió en los mentideros periodísticos, al ingresar «El Ruso», el nuevo apodo que le ha puesto la platea femenina municipal al intendente, Sosa, suspiro mediante, habría susurrado “¡que guapo está Sergio!».
Esto no escapó a los presentes, principalmente a uno de los comunicadores, cuya inicial de su nombre es J, el cual, con su picardía de siempre, en el momento que Varisco se sacaba una de las tantas fotos con sosa muy cerquita del brazo sonriendo, a la que también se sumó la viceintendenta, un poco para romper el hielo entre ellos dos, repitió irónicamente “mirá, las mujeres de Varisco”.
Inmediatamente ante dichas palabras, comentan los presentes, la concejal Sosa dijo “ay no, Claudia (refriéndose a la concejal Claudia Acevedo que vaya casualidad no estaba presente) se va a enojar”, haciéndose la carmelita repetían los mentideros del Concejo Deliberante.
Respondiendo el intendente en forma tajante “ojo, no jodan, Claudia es mala, pero mala en serio”, en tono de advertencia, generando un preocupante silencio que incomodó a todos los presentes.
Dejó la impresión que el hombre la conoce bastante bien y lo ha padecido, con una concejal de raíces, de familia, peronista, que no es fácil de arriar y que tiene un carácter complicado, incluso,, algunos dicen que supera al de la viceintendenta,
Una ágape que dejó mucho para hablar en los mentideros y al que no fueron invitadas ningunas de las concejalas del radicalismo, como la más cercana a Varisco, Claudia Acevedo, Marta Zuiani, Karina Llanes y Elsa Salazar, algunas de estas por tener serias diferencias con la viceintendenta y y en la que el intendente y la concejal conocida como “la topadora del Barrio del Sol” fueron el centro de atención.
