Se agrandó Chacarita
Los mentideros aseguran que es algo común y lo hacía en su anterior función.
Lamentablemente, los delirios de grandeza son cada vez más corrientes en el escenario político, más allá de que no son exclusivos de este ámbito y también se extienden a otros. Un síntoma propio del estado mental descrito como una escisión o pérdida de contacto con la realidad.
Y es que el poder no es fácil de sobrellevar, es más, ciertas veces, en los extremos, el mismo llega a constituir enfermedades psicopatológicas, como la broncemia, síndrome de hubris y otras enfermedades asociadas con el poder.
Más allá de esta descripción de dichas patologías, este no sería el caso del joven funcionario de una importante área del gobierno provincial.
Según los mentideros muy cercanos del ente, uno de los hechos habría ocurrido recientemente cuando el joven funcionario en muy malos términos y de manera pedante se dirigió a una empleada de carrera diciéndole: “Yo sé que vos sos empleada administrativa y no te corresponde pero acá se hace lo que yo digo: así que dejas lo que estás haciendo y te pones a limpiar toda la oficina, quiero que la dejes impecable”.
Indudablemente que sus dichos no cayeron nada bien no solo en la afectada, que, comentan, ya acostumbrada a las formas en que el jefe se dirige a los empleados, solo atinó a bajar la cabeza y a cumplir el mandato por él impuesto.
Es más, aquellos mentideros de la región también contaron que en su anterior función como director de otro organismo también eran comunes las quejas y malestares por los maltratos a los empleados, aunque agregaban a manera de centro hacia el joven abogado que “no es malo, solo que está agrandado”.
Si bien preferimos omitir el nombre debido a que las denuncias no se han formalizado aun, en cuanto a la descripción del funcionario es de destacar que hasta enero se desempeñó en un importante área dentro del ministerio de Gobierno, lugar del cual, en aquel momento se comentó, lo relevaron con el fundamento de una muy poca conformidad con su trabajo, accediendo a las pocas semanas a secundar otra área pero dentro la secretaría de gobernación.
Pero parece que el joven también suele dirigirse de muy mala manera también con sus vecinos.
Los mentideros relataron también sobre un penoso episodio sucedido la semana pasada en la puerta de su casa con un vecino a quien al dicho de “uds tienen coronita” lo increpó fuertemente porque hace días su línea telefónica está inhabilitada, algo que su lindero ya había solucionado, ofuscándose mucho más al ver que los técnicos del servicio le habían arruinado su balcón con los cables.