El zorro pierde el pelo pero no las mañas
El jefe político del intendente Maín, sigue con su adicción a pesar de los problemas que esto le ha generado.
El receso invernal fue aprovechado por miles y miles de entrerrianos que, sin pensarlo mucho, agarraron su bolsito y tuvieron sus merecidas vacaciones.
Tal fue el caso del diputado provincial y ex intendente de María Grande, Diego Lara, quien, famoso por su personalidad jocosa y gustos por las fiestas, reunió a su barra de amigos y partieron para la ciudad de Buenos Aires a divertirse.
Con visitas a distintos lugares emblemáticos de la capital, Lara, también pisó el histórico Barrio de La Boca, donde demostró ser un gran bailarín de tango.
Así, el conocido como “macho de María Grande”, como le dicen sus más cercanos, al ver a la bella bailarina de tango, uno de los atractivos turísticos en el más famoso de los barrios porteños, no pudo resistirse a demostrar sus dotes de gran bailarín.
Lara, jefe político del intendente Hugo Maín, que lo puso dos veces al frente de la intendencia, es conocido por sus gustos por las fiestas y sobre todo por su gran atracción hacia el sexo opuesto, algo que le ha generado grandes problemas en lo privado y público y ha tenido que salir a apagar grandes incendios por el escarnio público al que lo sometían ex parejas.
Pero la adicción que tiene por este tipo de cosas no le permite guardarse y el diputado sigue insistiendo en su actitud festiva con las mujeres, como diría el filósofo “el zorro pierde el pelo pero no las mañas”.
