Trajo eco
Ñoquis apaniaguados, hijos nombrados con altos cargos, fueron las nuevas denuncias que generaron un alto revuelo en otros organismos estatales que se quejan de los privilegios y el poder que ostenta la entidad que comanda Lallana.
Los constantes escándalos por las denuncias que pesan sobre la cúpula de vialidad lejos de culminar continua dando de qué hablar en el arco político e institucional entrerriano.
Sin ir más lejos, ayer trascendía sobre uno emblemático caso de de corrupción y desidia dentro del organismo en el área de recursos humanos.
Una jefatura donde, su director, Hugo Antonio Reyes, que hace 10 años que fue designado en el cargo, ya cumplió el record absoluto de 7 de no presentarse a la repartición trabajar, cobrando presentismo con un sueldo de 43 mil pesos, y que tiene la categoría más alta, la 19, quedando solo una más, la 20 la cual ostentan el administrador y subadministrador, es decir, Juan Carlos Lallana y Néstor Kemerer, los más altos funcionarios del organismo.
Un caso de corrupción llamativo ya que a pesar de sus años de ausencia en el trabajo y el insólito cobro hasta el presentismo, existe un decreto del gobernador Gustavo Bordet que dispone que el que no trabaja no cobra, provocando las más severas críticas que se reflejan hasta en la figura de Bordet porque se entiende hace la vista gorda.
Encima asimismo trascendió, y esto agravó la indignación de los propio como los extraños al ente, otra irregularidad cual es el ingreso de Ariel Lallana, hijo del administrador, en planta y con la categoría 18, la más alta que un empleado de Vialidad pueda tener y causó bronca el hecho de que la haya obtenido sin antigüedad, ya que hay gente que hace años trabaja en el organismo en situación precaria o inestabilidad laboral y otros, sin conseguir un ascenso.
Sin embargo, a pesar de la cantidad de horas pasadas desde la información publicada, desde Vialidad ni Reyes ni Lallana, ni ningún otro miembro de la conducción de la repartición salieron a aclarar la situación irregular, ni hablar de desmentir la misma, aunque si continúen con los aprietes, chicanas e insultos contra el periodismo, algo que provocó una serie de quejas y severas críticas provenientes de otras esferas estatales.
Así en la mañana de hoy un sinfín de mensajes y llamados telefónicos provenientes de docentes estatales entrerrianos que con gran ofuscación denunciaban que como podía ser que a ellos les descuenten el presentismo por ausencias en horas cátedras o llegadas tardes y en Vialidad, con personas que hace más de 7 años que no van a trabajar, se los beneficie tan obscenamente con sueldos exorbitantes sin ni siquiera pisar el organismo.
Una gran indignación que se agrava si se recuerda que por estas horas uno de los sindicatos que nuclea a dicha profesión ha resuelto ir al paro por no obtener una oferta salarial acorde a sus pretensiones.
Ahora la pregunta que se hacen varios es: ¿quien le firma a Reyes el recibo de sueldo para poder acceder al cobro del mismo si no marca tarjeta?