El látigo o la chequera
Nadie se arriesga a pagar los costos políticos, y mucho menos económicos, ante un posible veto del ejecutivo.
El gobierno nacional no deja de presionar a los gobernadores del PJ para que los senadores voten en contra del proyecto que versa sobre la suba del mínimo no imponible de ganancias. Bordet, junto a otros gobernadores peronistas, están en la lista de conquista de Macri por ser cercanos al gobierno, en tanto que el ejecutivo no quiere asumir lo que implicaría un veto a esa ley.
Para eso necesitan convencer a los gobernadores “nominados” de modo que hablen con sus senadores para que expresen la negatividad con la modificación a ganancias. Las reuniones han sido intensas, incluso se dieron durante el fin de semana largo.
Necesitan que el tratamiento se extienda una semana más, ya que en el caso de que se apruebe, lo devolvería inmediatamente a diputados. Aunque, de pasar esto, el resultado sería incierto. Además, la estrategia del macrismo es dejar “pegado” a Massa con el kirchnerismo.
El discurso que lanzan desde Nación es que, los costos a nivel económico van a perjudicar a todos, pero más que nada a las provincias, que además se verían afectadas en cuanto a la coparticipación a todavía se les adeuda.
