Amenazaron a un periodista
La relación entre el intendente y el legislador habría posibilitado que el alquiler de un reconocido predio de la ciudad de Diamante se diera sin demasiado preámbulo.
“El Diamante”, conocido por ser el ex predio termal de la ciudad de Diamante, tiene 160 hectáreas, en diciembre la municipalidad de esa ciudad decidió alquilarlo. La locación de esa área verde se hizo mediante el Decreto 642/16, es decir, sin pasar por un proceso licitatorio, se firmó el 7 de diciembre y está vigente hasta el 28 de febrero, ya que es “por temporada” (diciembre, enero y febrero).
En la información que llegara a un medio de esa localidad, y que luego fuera enviada a este Portal, se evidencia que la locación del predio se hizo por decreto, algo que viene caracterizando al gobierno nacional y que parece ser la carta fuerte para quienes integran Cambiemos y presiden un cargo, en este caso la intendencia.
El “emprendimiento de jóvenes diamantinos” denominado “Sunset Station” se inauguró el 17 de diciembre con la presencia del presidente municipal de esa ciudad, Lénico Aranda. En el acto de inauguración expresó “esta es una propuesta turística desarrollada en el complejo de piletas en el ex predio termal de la ciudad que viene de la mano de empresarios diamantinos que apuestan al crecimiento de la ciudad”.
Entre quienes firman el contrato se encuentra el intendente de la ciudad blanca, el secretario de Gobierno, Hacienda y Acción Social Municipal, Héctor Baroli, en carácter de locadores, en tanto que como locatario, aparece el nombre de Francisco Uranga “socio gerente de la firma Uranga Impresiones SRL”. Este último es sobrino del diputado de Cambiemos Jorge Monge, oriundo de esa ciudad.
Se presume que el contrato se habría celebrado de acuerdo a la relación fluida que el diputado mantiene con el intendente de la ciudad blanca, en tanto que comparten espacio político. Por lo que las irregularidades saltan a simple vista con la lectura del contrato.
Por cuanto lo que se cuestiona desde un sector de la comuna diamantina es la irregularidad en cuanto al monto de alquiler que paga el locador, $10000 mensuales. Haciendo cálculos, sólo con la visita al predio de 200 personas a razón de $50 la entrada, se cubre el gasto de alquiler. Es decir que, por día sólo necesitarían que concurran tan sólo 8 personas.
En el primer párrafo del decreto se establece que el locatario tiene como fin “será única y exclusivamente para la actividad de explotación de las piletas, cantinas y demás fines turísticos”; aunque más adelante en el sexto punto se le permite la realización de eventos con fines sociales que atiendan a la recaudación.
El quinto punto del contrato es algo extraño, “el locatario se obliga a realizar informe semestral por escrito en el que conste las mejoras realizadas y proyectadas”. Semestral, como la palabra lo indica, son 6 meses, pero el alquiler es temporal, sólo por tres meses ya que, como se deja claro “es por temporada”.
Las incongruencias dentro del contrato de locación son muchas, pero la más destacable es la suma de dinero por la que se alquila el predio; ya que los alquileres para un local comercial de esas características, en la ciudad de Diamante rondan los $15000, en tanto que el de una casa alcanza los $5000.
Además, uno de los integrantes del medio de esa localidad, que se hizo eco de esta irregular situación recibió amenazas por haber sacado a la luz el tema el que pretendían dejar encajonado.
