Difícil de explicar
Llamativamente, a pesar de que la principal reparadora de estas máquinas del país se encuentra a cinco minutos de Paraná, los funcionarios decidieron enviarlas a Tucumán, perdiendo el tiempo y dinero de los vecinos.
Meses atrás, ante los numerosos reclamos de los vecinos de Paraná por el deplorable estado de las calles, las autoridades encargadas de servicios del municipio informaron que las máquinas habían sido enviadas a Tucumán para ser reparadas.
Esa noticia llamó la atención de muchos empresarios de la construcción de la zona y generó indignación en los vecinos, ya que en Oro Verde hay una empresa encargada de la reparación de la planta asfáltica, con expertos en el tema.
Es más, esa firma de Oro Verde es considerada una de las mejores del país y reparan maquinarias que les envían desde distintos puntos de la nación.
Es por eso que muchos se preguntaron por qué las autoridades de servicios, en vez de reparar las máquinas en Oro Verde, optaron por enviarlas a Tucumán, algo que significa una pérdida considerable de tiempo y dinero debido a los inconvenientes que genera el envío a una ciudad ubicada a más de 800 kilómetros de la capital provincial.
Además, los empresarios de constructoras de la zona comentan que estando las máquinas en Oro Verde se puede hacer un seguimiento de su reparación, algo que en Tucumán es imposible de realizar.
Más allá de las polémicas que desató esta situación, que implicaba de antemano que la ciudad estuviera durante un mes sin las maquinarias necesarias para poner en condiciones el asfalto, ahora las máquinas volvieron con dos meses de demora pero seguirían sin funcionar.
Según se supo, no solo no funcionaban las máquinas sino que además les habrían sustraído las computadoras, es decir, los elementos electrónicos necesarios para su correcto funcionamiento.
Comentaban los mentideros del municipio que las autoridades nunca dieron a conocer si hubo una licitación ni los costos del envío a Tucumán y de la reparación, pero que las habrían enviado a esa provincia por sugerencia de una empresa contratista que realiza trabajos en esa zona del norte del país y que tiene varias obras en Paraná, entre ellas un puente, y actualmente está siendo investigada por la Justicia.
Esto puso en el ojo de la tormenta una vez más a las autoridades del municipio encargadas de esta área, porque tras haber esperado más de tres meses a que llegaran las maquinarias, siguen sin funcionar y los vecinos aún esperan una solución a los problemas de asfalto de la ciudad.
