Le pidieron la renuncia a los responsables de contable, Linesky y Baratero, y desapareció documentación comprometedora.

Nueva maniobra sospechosa en el ministerio de Infraestructura, complicidad o pintado

El mismo día en que Gietz fue visto saliendo de Hidráulica con una CPU, los funcionarios se fueron y se habrían llevado las PC con todas las pruebas; serían reemplazados por Miriam Analía Audisio y Walter Deandeu.

Una nueva maniobra sospechosa aconteció a fines de la semana pasada en el ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, que conduce el concordiense Luis Benedetto.

Dos funcionarios encargados del área contable fueron apartados de sus cargos. Se trata de Guillermo Linesky y su segundo, Daniel Baratero, quienes ya fueron reemplazados por la contadora Miriam Analía Audisio, de María Grande, y Walter Deandeu, respectivamente.

Pero lo llamativo del caso es que, según sostienen los mentideros del ministerio, cuando se supo que los Linesky y Baratero dejarían el cargo, habría desaparecido un CPU del ministerio en el que se registran los datos y movimientos contables.

Más llamativo aún es que esto ocurrió cuando, en medio de versiones de allanamientos en el ministerio, este Portal denunció con fotos y todo que el director de Hidráulica, Cristian Gietz, se retiraba de la dirección con un CPU perteneciente al organismo.

La contabilidad de Hidráulica depende del área que hasta la semana pasada conducía Linesky, por lo que los mentideros comentan que ambos hechos estarían relacionados entre sí.

Asimismo la llamativa maniobra en el contable deja unas cuantas dudas respecto de la faltante de Hidráulica, ya que es quien debe controlar y auditar los respectivos inventarios de bienes muebles públicos pertenecientes a las distintas oficinas del Ministerio

De todos modos, a pesar de que quedó registrado en imágenes que Gietz se retiraba de Hidráulica con el CPU debajo del brazo, desde la Justicia aún no se ha investigado nada al respecto.

Muchos se preguntan si el ministro Benedetto está al tanto de la situación, incluso algunos afirman que ni siquiera estaría en Paraná, en donde se encuentran ubicadas las direcciones en las que habrían sucedido estos hechos.

Guillermo Linesky estuvo al frente de la otrora Dirección General de Rentas y es uno de los nombres que apareció en las denuncias y en la investigación por lo que se llamó el “fraude de ATER”, una estafa al Estado entrerriano por más de 50 millones de pesos por “compensaciones truchas”.

El caso se destapó en 2014, cuando trascendió que varias empresas registraban deudas con el Estado que figuraban como canceladas. Cuando la investigación comenzó a ir hacia atrás en el tiempo, se supo que el fraude se registraba también en la gestión de Linesky.

Si bien el Estado pudo recuperar más del 70% del monto total, la investigación no avanzó y nunca se hallaron a los culpables. Aunque algunos empleados fueron apartados de sus cargos, al día de hoy no hay imputados en la causa.

Más allá de eso, hace meses que la Cámara de Diputados de la provincia espera que Hidráulica responda a un pedido de informes presentado por Gustavo Guzmán (Frente para la Victoria), Gustavo Zavallo (Frente Renovador) y Ricardo Troncoso (Recuperación Radical), por las graves denuncias de los vecinos de la ciudad por las inundaciones y los colapsos de las cloacas en los barrios y la falta de controles en las habilitaciones de loteos en zonas de cuencas y arroyos.

Mientras los vecinos y los diputados esperan que Hidráulica se expida ante este problema que cada vez es más preocupante, el ministerio de Infraestructura se involucra en más escándalos y hoy faltarían dos computadoras que contendrían información clave y muy sensible para el Estado provincial y todos los entrerrianos.

Dejar Comentario