“Mercenarios” en una costa y “mamengos” en la otra
Aunque no es el único, la capital, es el problema más grave para el PJ Provincial, la orden de Bordet fue clara y la maquinaria está a disposición de un solo ejecutor que enfrenta una fuerte resistencia y no consigue alinear la tropa.
El Peronismo entrerriano atraviesa un momento bastante crítico. Para adentro y para afuera se escuchan voces de cuestionamientos a la actual dirigencia pejotista, algo que, según los mentideros políticos, indefectiblemente temen que se vea reflejado en las urnas.
Si bien la capital del peronismo, como se la conoce a Concordia, aún está bien posicionada, los mentideros sostienen que los datos venidos desde la costa “esteña” no son tan alentadores como los que se venían perfilando en las últimas elecciones donde el peronismo se impuso ampliamente sobre Cambiemos otorgándole, junto con La Histórica, el triunfo al gobierno provincial.
Este panorama, es decir, constituirse en uno de los factores que permitan al PJ ganar la Provincia, no ha sido desperdiciado por la dirigencia peronista concordiense, la cual bien sabe imponerse a la hora de las decisiones más importantes que el PJ toma a nivel electoral.
Muestra de ello es la precandidatura en segundo lugar de la Directora del Becario, Mayda Cresto, en la lista oficial, la cual, luego de durísimas negociaciones, logró aventajarse sobre la precandidatura de la ministra de Desarrollo Social, Laura Stratta, quien tenía todas las fichas para encabezar la nómina.
En el momento del cierre de listas la presión ejercida por los pagos del citrus fue de gran magnitud, y se comentaba en los mentideros que “los Cresto” no podían permitir que Mayda fuera detrás de Laurita, como se a cada una respectivamente.
Según se supo, existían entre ambas mujeres varios choques políticos de larga data, puntualmente de la gestión de gobierno anterior, cuando la actual ministra presidía el directorio del Inaubepro como representante de la Cámara de Diputados.
Una Concordia que se quedó con el mandado y finalmente consiguió su cometido, aunque supeditado a un segundo puesto, nada mal si se piensa que ganando o perdiendo el sector concordiense igualmente obtendrá una banca en el Congreso Nacional.
Sin embargo, el bastión peronista que vio nacer al actual gobernador, al anterior y al anterior, actualmente no le rinde honor a su nombre en cuanto a interna pejotista, ya que son muchos los sectores que no están para nada contentos con las maniobras de Concordia.
Mucho menos con las recientes palabras del intendente y conductor de la ciudad, Enrique Cresto, brindadas a este medio luego de anoticiarse y, seguramente como varios dirigentes oficialistas, que habían llegado a 10 las listas presentadas.
“Algunos se presentaron esperando que los llame alguien, nadie los llamó y tuvieron que presentarse. A esas listas seguramente será a las que menos se las va a ver recorriendo en la campaña porque presentaron porque nadie lo llamó y ahora van a tener que militar”, dijo Cresto refiriéndose a las 10 listas oficializadas que competirán en las PASO dentro del PJ.
Indudablemente las palabras de Cresto causaron un gran revuelo y generaron un importante malestar, por lo que hicieron reaccionar a varios de los precandidatos que tomaron la posta y salieron a contestar al sentirse agraviados.
Entre ellos Tania Acebal, Sebastián Miccelli, Mario Angelini y Anibal Vergara, es más, algunos de estos ya avisaron que no van a acompañar en el caso de que no se imponga su lista.
Según los mentideros del PJ, el gran malestar de los precandidatos frente al agravio de Cresto, los cuales, palabras más palabras menos, se sintieron tratados como “mercenarios”, calaron hondo en Concordia, y a los pocos días, el propio Cresto dio marcha atrás con sus declaraciones con un claro gesto: Todas las listas fueron invitadas a un acto de presentación ante los compañeros y compañeras en la sede del Consejo Departamental, del que la mayoría de los precandidatos formaron parte.
Y si Concordia tiene inconvenientes, qué decir de la capital entrerriana, una ciudad donde, a pesar de la mala imagen de la actual gestión municipal, el peronismo no logra levantar vuelo.
Y no es para menos, el PJ Paraná, ya ni interna tiene, las peleas son ínfimas, pasan más por la necesidad de protagonismo de algunos sectores, o lo que es peor, sus terceras o cuartas líneas. Como dirían los mentideros, “están en la chiquita” y se olvidan que para vencer a Cambiemos necesariamente van a tener que trabajar todos juntos.
Unidad bastante lejana de alcanzar, si se piensa en la dispersión de los grupos políticos, en la ausencia de una figura clara, emergente, que escape de lo ya visto en la ciudad.
El problema fundamental del peronismo paranaense es, sin vacilar, que no logra encontrar un conductor, como dirían aquellos mismos mentideros, “faltaron al conducí tu curso”.
Según los comentarios, el propio Bordet, sin dudas quien dirige la campaña electoral de “Somos Entre Ríos”, puso en cabeza del vicegobernador Adán Bahl la campaña en Paraná.
Tan es así que trascendió que el mismísimo Bahl habría convocado para este miércoles a todos los precandidatos de las 10 listas para una reunión, siendo el objetivo diagramar las actividades de campaña en la ciudad.
Una reunión a la que también estarían invitados los presidentes de unidades básicas de las 18 seccionales que conforman la capital entrerriana.
El mensaje de Bordet para los mentideros es lo bastante claro: el gobernador no quiere que en Paraná se convoque orgánicamente a través de la estructura partidaria como sí se está haciendo en Concordia a través de las figuras del presidente Juan Carlos Cresto y Enrique Cresto.
Sin embargo, algo salió mal, y la reunión no se realizó, y se desconoce el motivo de la suspensión.
Existen versiones de que Bahl no habría conseguido las confirmaciones ni de las 10 listas ni de los 18 presidentes de seccionales. Se supo desde los mentideros que la convocatoria a través de la vicegobernación y no de la estructura partidaria generó más rispideces y divisiones que las existentes, ya que se tomó como que se pasaba por encima al PJ Paraná.
Frente al fracaso del encuentro, indudablemente el panorama está muy difícil en la capital entrerriana, y en los mentideros se percibe que en la tropa no hay muchas ganas de participación.
Al designarlo a Bahl como jefe de campaña, según los mentideros locales, el gobernador le tira toda la responsabilidad electoral en la capital entrerriana, el cual deberá asumir, como todo responsable, las ganancias o las pérdidas.
Un Bahl que hasta acá se ha manejado casi exclusivamente con un sector denominado “Convicción Peronista” y se lo ha visto cercano solamente al de José Carlos Halle y no así al de Blanca Osuna, Julio Solanas o José Cáceres.
Un Bahl que llamativamente estuvo desaparecido para el armado de la lista, es mas no acompaño a Bordet a varios actos, como el de Busti y el de Crespo que juntó a los dirigentes de Paraná Campaña, apareciendo recién en el acto de presentación formal de la lista armada.
Y así como la falta de apertura para el armado de la campaña en Paraná habría sido otro de los motivos de la suspensión de la reunión de ayer convocada por Bahl, en un primer momento habia trascendido desde los mentideros que el encuentro seria dentro de las próximas horas y que se haría en conjunto con la departamental.
Sin embargo, una «opereta» de ultimo momento termina desechando esta posibilidad. según se supo dentro de los mentideros de la rosca rosca, la reunión se llevara a cabo esta tarde en el Hotel Posta del Sol, convocando Bahl solamente a los candidatos de la lista oficial y participando de la misma una departamental Paraná paralela.
Si, como si el peronismo de la capital no tiene ya múltiples divisiones ahora enfrenta una nueva: algunos presidentes de unidad básica, varios de los cuales no han ganado la eleccion interna partidaria, habrían conformaron una liga la cual tendría como objetivo «venderse» como «una nueva departamental».
Una capital entrerriana que según los entendedores está complicada para el peronismo y en la que, puertas adentro o en la rosca, se avizoran hoy dos grupos bien definidos en donde priman las descalificaciones entre sí usándose dos puntuales.
Por un lado el grupo de los “mamengos” y, por el otro, el de los “alcahuetes”, perfilándose un tercer sector que no encuentra aún ninguna nitidez y es pequeño donde podrían llamarse los “ni, ni”, es decir ni de uno ni de otro, y, por último, un cuarto –cada vez más pequeño- que nuclea a los rezagados.
Tal sería la división que los mentideros ironizan y se preguntan por cuál de las listas va a trabajar finalmente Bahl como jefe de campaña, si por la oficial o por alguna de las otras nueve, lo mismo le cabe a Guzmán, Solanas, Osuna, Molina y Cáceres.
Más allá de los sectores, indudablemente el peronismo paranaense tiene entre sus manos la dificilísima tarea de tratar de aunar esfuerzos no solo para que la ciudad para lograr un buen resultado electoral sino para también para tratar de terminar con la pasividad producto del terrible descontento que existe en la militancia.
