EDITORIAL PROGRAMA “DE FRENTE”
Se baja el telón en vistas de las elecciones del domingo, en una Provincia donde es mucho lo que se juega.
Fue esta una campaña en la que el gobierno nacional apabulló -especialmente en los últimos días- a través de informes, encuestas y publicidades, logrando instalar que ganan hasta en aquellos que no los votan.
Nunca se había visto una campaña tan abrumadora, en la que existieran tantas diferencias de logísticas entre el sector oficial y el resto de los candidatos. Más allá que el gobierno reconoce hoy que en las capitales provinciales no les va muy bien a la formula oficial, que la misma genera resistencia en los centros urbanizados. A cambio, esperan obtener un voto masivo de los sectores más pobres y más asistidos, allí justamente donde la presencia de los aparatos es más fuerte.
Mientras, la realidad provincial se da de manera muy diferente. En Entre Ríos existen varias pulseadas, una es en el seno del PJ entre el oficialismo que encabeza Jorge Busti y el grupo que acompaña a Alberto Rodríguez Saá, caso Maya, Vergara, Pesutto y Alasino. Este último, un gran crítico de Busti y su gestión, mientras que el candidato a Vicepresidente Héctor Maya se mantuvo en un llamativo silencio, para algunos acordado con el oficialismo. La pelea entre estos sectores va a estar dada en que el Justicialismo oficial tratará de quebrar al peronismo de Alasino par que este no obtenga un porcentaje elevado.
Algo similar ocurre en la Unión Cívica Radical, donde la pelea entre Lavagna, Carrió y –más atrás- López Murphy están disputándose el voto de los radicales y de los que siempre apoyaron a este sector. Y esto no es poco, porque históricamente el Partido Centenario ha sido la segunda fuerza en la Provincia, y ante la división que hoy sufren, el desafío es no perder el lugar, el rol opositor, la mesa chica.
Son estas unas elecciones donde se juega mucho. Pero será el próximo lunes cuando comience un nuevo capítulo en Entre Ríos, donde la pelea por el poder de la conducción se dará día a día.
En definitiva, como dijera aquel filósofo: «Una cosa es continuar la historia y otra repetirla».
Ricardo David.
