Descompuesto y pálido
“Basta, me quiero bajar”, dijo el funcionario con pánico por lo que se le venía.
El comentario de esta mañana en los pasillos del ministerio de Economía de la provincia era la particular renuncia del titular de esa cartera, Hugo Ballay.
Según afirman los mentideros, el ministro llegó de un viaje a Buenos Aires y anunció que así no puede seguir y que nunca más se va a subir a un avión.
Lo hizo este domingo luego de haber visto a su «Boquita» querido desde la platea de Patronato junto al intendente Sergio Varisco y el gobernador Gustavo Bordet, entre otras autoridades.
El funcionario fue sorprendido en pleno vuelo de Aerolíneas por la tormenta que azotó anoche a gran parte de la provincia y, de acuerdo con lo que comentan los compañeritos de viaje, “se cagó hasta las patas”.
Ante las grandes turbulencias que experimentaba el avión, el ministro no podía disimular el pánico que sufría y comenzó a ponerse pálido y a transpirar.
Algunos pasajeros comentaron que tal era el terror de Ballay que comenzó a hacerse la señal de la cruz y a implorar que se terminara el viaje. Otros afirman que lo escucharon decir “me quiero bajar”, aunque el avión estaba en el aire.
Pero lo más llamativo fue cuando, aferrado a su asiento y controlando una vez más que el cinturón de seguridad estuviera bien abrochado, el ministro gritó: “basta, renuncio, no me subo nunca más a un avión”.
Más allá de la particular renuncia de Ballay, en el ministerio se preguntan si el titular será uno de los que deberá presentar su dimisión al cargo ante el gobernador luego de las elecciones del domingo.
