Un relaje
Mientras el Gobierno Nacional planea el despido de 35 mil empleados públicos, la ahora ex directora y actual empleada fue destinada a cumplir funciones a su pueblo en una oficina con un solo empleado, con 70 mil en el bolsillo y con jubilación asegurada en la Caja Provincial.
Un verdadero relaje lo del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados de la ciudad de Concordia, luego de conocerse una llamativa designación.
Se trata de la actual directora de la UGL concordiense, Marta Lucia Charadia, la cual a partir del 1° de diciembre mediante resolución se decidió apartarla de su cargo, comentándose en los pasillos de la delegación que el cambio se produce para el ingreso de algún allegado o amigo del gobierno nacional.
Charadia es una médica oriunda de la ciudad de Urdinarrain y fue designada al frente de la delegación Concordia en febrero de 2016.
Sin embargo, su apartamiento dista de ser una mala noticia para la profesional ya que la misma resolución que dispone su baja como directora ejecutiva de la Unidad de Gestión XXXIV, la reubica, a partir de la misma fecha del cese, en el tramo B dentro el agrupamiento profesional con una carga horaria de 40 horas semanales.
Es decir, de directora pasa a ser personal de planta permanente con la categoría más alta que estipula el escalafón del PAMI, adjudicándosele, en concepto de haber, la suma mensual de aproximadamente 70 mil pesos.
Un verdadero descalabro por donde se lo mire que generó muchísimo malestar en la delegación debido a que, en la generalidad de los casos, los ingresantes obtienen la menor categoría, en el caso de PAMI la “C”, ascendiendo conforme a los años de servicios.
Una designación a planta permanente que es mal comentada por los pasillos del PAMI Concordia ya que mientras en el Gobierno Nacional se planea la reducción de la masa de empleados públicos y achicar el gasto público, hablándose de 35 mil despidos en la capital el citrus no solo se reubica a un cargo político sino que se lo hace con el mayor escalafón.
Sin embargo, el caso de Charadia no solo se queda ahí, ya que resulta que la normativa aparte de reubicarla como personal de planta permanente en la categoría más alta con un sueldo de 70 mil pesos, establece que la misma deberá cumplir funciones en la oficina del PAMI de Urdinarrain.
Una suma de dinero muy abultada que percibirá la médica para realizar tareas en una oficina que tan solo cuenta con un solo empleado.
Un PAMI Concordia que en los últimos dos años se ha permitido no solo el ingreso de 24 nuevos empleados, contrariando el argumento proveniente de la Casa Rosada de la necesidad de la reducción del personal, sino que más grave, varios de ellos fueron designados en la categoría profesional sin haberse recibido y contar con titulo habilitante.
Una designación a planta que sorprende ya que la Dra. Charadia actualemnte supera los 60 años de edad y que no perjudica las arcas del Estado Nacional sino también en la ya vapuleada Caja de Jubilaciones y Pensiones de la Provincia ya que la médica hasta su designación en el PAMI cumplió funciones como personal profesional del hospital realizando la mayor cantidad de aportes en la Provincia.
De jubilarse la médica lo hará a través de la Provincia, debiendo computarse el sueldazo que hoy ganara en el organismo nacional.
Indudablemente que el nombramiento de la médica genera cierta dicotomía ya que mientras en el Gobierno Nacional se planea la reducción de la masa de empleados públicos y achicar el gasto público, hablándose de 35 mil despidos en la capital el citrus no solo se reubica a un cargo político sino que se lo hace con el mayor escalafón, con una abultado haber y para cumplir funciones en una oficina donde será la jefa de un solo empleado.
