Se viene un fuerte control por el ausentismo docente
Las cifras que las actuales autoridades manejan sobre la diferencia entre la cantidad de sueldos que paga la provincia y los que realmente van a trabajar son elevadísimas, además se habla de que hay un docente cada tres o cuatro alumnos.
El ausentismo docente sigue siendo uno de los ejes principales que las autoridades provinciales buscan erradicar.
Un tema que continúa generando debate y polémica a través de los años, sobre todo cada vez que se implementan las medidas para combatirlo.
La puja en todos los casos se da entre los docentes y los gremios, por un lado, que siempre han cuestionado las medidas tomadas, y el gobierno provincial, por otro, que maneja cifras alarmantes y es quien en definitiva paga sus sueldos.
A principios del año pasado, desde el CGE, se tomó la decisión de implementar el denominado “control facial”, un procedimiento que lleva un registro on line de la hora de ingreso y de egreso de la escuela y que permite más de un registro por día, atendiendo a la dinámica de las escuelas secundarias donde el docente tiene módulos distribuidoras a lo largo de toda la jornada escolar.
Con este sistema se eliminaba el control basado en planillas que deben confeccionar los directivos, los rectores o el personal administrativo de las escuelas, que, según las autoridades, se prestaba a ciertas irregularidades.
En aquel momento las autoridades provinciales argumentaban la medida en La Ley de Presupuesto, la cual fija cada año de modo taxativo el nivel de ausentismo en las escuelas, cuya cifra para ese año estaba en un 8% de la planta docente total que no puede ser superada, número que según el CGE era sensiblemente más abultado.
Es más, según las cifras que en dicha oportunidad las autoridades barajaban, existía un ausentismo por enfermedades de largo tratamiento que rondaba entre el 15% y el 30%, pero el ausentismo transitorio alcanza índices que se aproximan al 40%.
Hoy las cifras que las actuales autoridades manejan siguen siendo altas, hablándose de que existe un docente cada tres o cuatro alumnos en la provincia.
Datos alarmantes a los que el gobierno provincial quiere ponerle fin, por lo que trascendió sobre una nueva medida que implementará la actual gestión del CGE con el fin de ejercer un fuerte control a los docentes entrerrianos.
La decisión fue tomada el pasado jueves en un encuentro que mantuvieron la presidenta del organismo, la profesora Marta Landó, los vocales del Consejo, y el presidente del Instituto del Seguro de Entre Ríos, el contador Juan Domingo Orabona, bajo expresas instrucciones del gobernador Gustavo Bordet.
Según trascendió del propio encuentro, la nueva medida busca verificar las deserciones, poniendo hincapié en los motivos de la misma, hablándose de inspecciones en los hogares de los docentes.
Entre los argumentos de la medida, trascendió, se puso el foco en la elevada suma de dinero que paga el Estado provincial en las suplencias, muchas de las cuales serían suplencias de suplencia, hablándose de hasta tres sueldos por una misma cátedra.
Una decisión que indudablemente generara polémica en los docentes, por el fuerte mecanismo de control que posiblemente en los próximos días se oficializará y que apunta a ejercer un fuerte control al ausentismo en las aulas.
