Probar la inocencia no está en la agenda
Las actuaciones judiciales del magistrado como querellante en la causa por el homicidio de Mercedes Lescano, donde el actual intendente fue imputado, en la mira de las tácticas del equipo de abogados que trabaja en la defensa.
Un nuevo giro en la megacausa judicial que lleva el juez federal Leandro Ríos por comercialización de estupefacientes contra el intendente de Paraná, Sergio Varisco, el concejal Pablo Hernández, la subsecretaria de seguridad municipal, Griselda Bordeira y el líder narco, Daniel “Tavi” Celis.
Una causa por la que en la jornada de ayer, como se preveía, se confirmaba oficialmente la imputación de los mencionados, como también de otras ocho personas vinculadas estrechamente con el tráfico de estupefacientes.
Con el correr de las horas se comenzaron a conocer cuáles serían los embates contra el accionar de la justicia federal.
Lejos de probar la falta de vinculación con el narcotráfico, es decir, la inocencia en el delito, la estrategia defensiva que empezó a circular y cada vez toma más peso es la de dirigir todo el arsenal posible contra el juez federal Leandro Ríos.
La clave para defensa técnica sería un procedimiento penal llevado adelante en el 2004 en la justicia penal entrerriana por un homicidio en un accidente de tránsito ocurrido en el Acceso Norte de la capital entrerriana.
En el 2003 un grave hecho conmocionó a la sociedad paranaense cuando se conoció el lamentable fallecimiento de la concejal Mercedes Lescano, tras colisionar el automivil en el que se trasladaba contra un camión que salía de una estación de servicios, en proximidades al centro religioso Mariápolis.
El conductor del automóvil era el entonces ex intendente Sergio Varisco.
Al año siguiente comenzaría el juicio penal para determinar la responsabilidad de Varisco en un procedimiento penal que se caratuló como “homicidio Culposo”.
A pesar de los elementos probatorios en su contra y de haber sido procesado como autor del homicidio, la causa nunca llegó a condenarse al actual intendente de Paraná, en virtud de haberse acogido, por instrucciones de su defensa técnica, en la figura de la suspensión del juicio a prueba, o como se la conoce mayormente, “probation”.
En la causa se pudo ver la actuación como parte del hoy juez federal Leandro Ríos, siendo designado en la misma como querellante de la familia Lescano.
Un hecho que, por estas horas, estaría siendo evaluado por el actual cuerpo de abogados penalistas que llevará a cabo la defensa del intendente Varisco.
La estrategia, se supo, será sacar del juego al juez federal en virtud de la causa de inhibición enunciada en el artículo 55 inc. 1º) del Código Procesal Penal de la Nación.
Dicha normativa expresa “Art. 55. – El juez deberá inhibirse de conocer en la causa cuando exista uno de los siguientes motivos: 1°) Si hubiera intervenido en el mismo proceso como funcionario del Ministerio Público, defensor, denunciante, querellante o actor civil, o hubiera actuado como perito o conocido el hecho como testigo, o si en otras actuaciones judiciales o administrativas hubiera actuado profesionalmente en favor o en contra de alguna de las partes involucradas….”
La táctica defensiva apuntando al magistrado cuanto menos resulta llamativa, ya que, con la misma, se omitirá cualquier discusión sobre la culpabilidad o inocencia del intendente, algo que está esperando la sociedad paranaense en su conjunto desde que se conocieron las distintas medidas judiciales dispuestas por la justicia federal.
También sorprende por las manifestaciones del intendente el martes pasado en la conferencia de prensa que brindó horas posteriores a los allanamientos simultáneos realizados en su domicilio, en la de funcionarios como también en oficinas y dependencias municipales.
“Por haber sido elegido por la voluntad popular como intendente, les debo a los vecinos una explicación de lo ocurrido esta mañana», comenzó el intendente para luego agregar «Es un día en el que han funcionado las instituciones de la República porque esto demuestra que hay un Poder Judicial independiente y que no hay interferencia de Poder Político”.
“El Juez -Leandro Ríos- ha ordenado procedimientos judiciales en los que hemos colaborado, como en su momento dijimos. Hemos abierto las puertas del Municipio, los archivos, las anotaciones particulares, etc, para que la Justicia dilucide y yo soy el más interesado en que rápidamente se llegue a la verdad», remarcó el presidente comunal agregó: «porque no he sido imputado ni nada por el estilo. Simplemente, estamos colaborando con la Justicia y nos parece bien que se ordenen estos procedimientos para aclarar esto, en lo que yo soy el más interesado».
«Esto no hubiese sucedido en otras épocas. Esto sucede en el marco de un Poder Judicial que actúa en la órbita de su competencia de manera absolutamente independiente, porque de otra manera, no se pueden hacer este tipo de procedimientos», resaltó el intendente. Además, subrayó que «estoy muy tranquilo y, como tengo la conciencia absolutamente tranquila de que mis vecinos me conocen, abrimos toda la colaboración para que el Poder Judicial, pueda hacerse de todos los elementos que quiera para que se haga el peritaje correspondiente», afirmaba Varisco.
Palabras que, como se puede observar, en nada se condicen con la estrategia defensiva trascendida consistente en inhibir y/o recusar al juez federal.
Resulta llamativo que el intendente primero tenía palabras elogiosas para con el magistrado y el funcionamiento de la Justicia, pero que luego de que se tomara la medida de imputarlo, su defensa cambia el discurso y buscará impugnar al juez.
Según los mentideros, al intendente le habrían garantizado políticamente que, en caso de presentar esa estrategia defensiva, podría salir airoso de la complicada situación en la que se encuentra.
