Punto muerto o marcha atrás, el objetivo
El senador Kisser se suma a los avales de la táctica de apartamiento planeada por el equipo de abogados que busca incluir, como líder de la defensa del intendente, a un famosísimo letrado para que la causa tome una gran repercusión nacional.
El senador de Cambiemos por el departamento Paraná pone su conocimiento legal a favor de la táctica de la defensa técnica del intendente.
El comentario periodístico publicado por este Portal que da cuenta que sobre la inhibición del juez federal Leandro Ríos que pesará sobremanera en el diagrama de la estrategia defensiva por parte del equipo de abogados del intendente de la capital entrerriana, Sergio Fausto Varisco, es notorio.
En la jornada de la mañana de este viernes la gran mayoría de preguntas periodísticas realizadas tanto al propio Varisco como a la dirigencia política, principalmente de Cambiemos estuvieron dirigidas a determinar la toma de postura sobre la táctica que se baraja.
El dato de la defensa de peso para plantearla no es otro que la actuación del hoy juez federal como querellante en el proceso judicial que se le siguió al por entonces ex intendente Varisco en donde se lo imputó y posteriormente se lo procesó por el homicidio culposo de su pareja, la entonces concejal Mercedes Lescano.
Al respecto habló el senador por el departamento Paraná, el letrado Raymundo Kisser (Cambiemos), extrayéndose entre líneas que puso su conocimiento legal a favor de la estrategia de la defensa técnica del intendente.
Declaraciones con un mensaje a favor del intendente que no sorprendieron en el arco político de Cambiemos ya que, como se dice popularmente, nobleza obliga.
Un legislador muy ligado por su historia al intendente y que accedió a su banca, indudablemente, mayormente por los votos aportados por los electores de la capital entrerriana que se inclinaron por la figura de Varisco, con quien compartió la lista en el 2015.
En diálogo a la prensa, primeramente el senador dio a entender que sugería el apartamiento del juez Ríos. Sin embargo, horas posteriores también por declaraciones radiales, negaba tal sugerencia pero bregaba por el corrimiento del magistrado.
“En absoluto pedí el apartamiento del juez Ríos, no puedo pedir semejante cosa. Yo me hago eco de algún comentario periodístico que por ahí se dió de qué Ríos habría sido querellante cuando ejercía la profesión junto con Chaulet, en la causa que Geminiani originó por la muerte de Mercedes Lescano donde representó a la familia Geminiani. En absoluto puedo pedir semejante cosa, además no me consta porque yo ni recordaba ni lo tenía presente de que hubiera actuado como querellante en esa causa”, manifestó el senador al ser consultado por el periodista Rubén Lovera sobre si realmente había sugerido el apartamiento del magistrado.
Agregando el legislador de Cambiemos, «Ahora, sea Ríos o sea quien fuere que se tiene que hacer cargo de la causa, sugiero que la justicia tiene que investigar, este es un hecho delicado, si se quiere grave. La sociedad debe saber qué es lo que pasó, si está involucrado o no está involucrado Varisco está todo en la causa. Creo que lo que tiene que hacer la justicia es investigar, fuera quien fuese el juez que inicie la causa, la continúe o llegue hasta el final».
«En absoluto puedo sugerir que Ríos se tenga a que apartar de la causa ni sé lo pormenores de la cuestión”, sentenció Kisser como intentando desligarse de cualquier impresión en contrario que se le hayan otorgado a sus dichos.
Aunque, las declaraciones realizadas a continuación de aquel convencimiento, oscurecieron aquella intención.
“No puedo ignorar que un medio se ha hecho eco de esta situación, pero sería lamentable que una causa de esta naturaleza quede empañada por un descuido que podría haber ocurrido, si es cierto en este sentido», dijo el senador.
«Si sé cómo abogado que el Código de Procedimiento Penal de la Nación es claro. ‘Quien hubiera sido querellante o hubiera actuado contra algún imputado queda inhibido para intervenir’ en esto lo tengo claro, no soy penalista pero algo de derecho creo conocer. Entonces sería lamentable que hubiera ocurrido esta situación».
Palabras de las cuales, indudablemente, se puede extraer una sola interpretación: para el senador de Cambiemos Ríos debería renunciar sino se cabria la nulidad de cualquier acto procesal dispuesto con posterioridad a la declaración indagatoria.
Sin ir muy lejos en cuanto al escenario procesal, una posible y argumentada detención proveniente del magistrado federal podría ser atacada por la defensa de Varisco y la misma quedar trunca.
Ni hablar de los actos procesales posteriores, como ocurre en este tipo de causas, testimoniales que compliquen la situación del intendente y todas aquellas medidas probatorias relevantes para dilucidar sobre una certera culpabilidad que lo posicionen ante un inminente procesamiento.
Una estrategia del intendente que tanto en el ámbito judicial como en el político consideran una “hijaputez” en virtud de que el propio Varisco y su entorno, inclusive sus abogados, hace un poco más de una semana reiteraba que el juez Ríos y la justicia federal habían actuado correctamente, que estaba conforme con todo su accionar, que estaba plenamente a disposición del magistrado y expresándose a favor de la independencia del Poder Judicial y el Poder político, repitiendo el mismo discurso este viernes ante la prensa.
En el fondo del desplazamiento del juez Ríos, no se visualiza más que una búsqueda implacable de que la grave causa penal por narcotráfico quede en la nada, es decir, en punto muerto o marcha atrás.
Un Varisco que, junto a su sector y defensa, viene realizando varios acercamientos para incluir entre el equipo de abogados a un letrado de renombre a nivel nacional, reconocido y famoso en el ámbito del espectáculo buscando que su causa tome una gran repercusión nacional, y que busca instalar en la opinión publica un ensañamiento en su contra, un muy mal accionar de la justicia y, utilizando la figura de la inhibición y la del juez Ríos para lograr este objetivo.
Una estrategia la del intendente que contiene el mensaje a sociedad de que la causa que pesa en su contra fue armada por el magistrado y la justicia, como si “Tavi” Celis no existiera, las detenciones de personas con importante cantidad de droga en su poder nunca hubieran ocurrido, como tampoco los allanamientos, los secuestros, las horas y horas de escuchas, videos y demás pruebas habidas en los numerosos cuerpos que conforman el expediente.
