Audiencia de recusación ante la Cámara federal
“Está garantizada la imparcialidad”, sostuvo el fiscal al argumentar en contra del apartamiento del magistrado en la causa de narcotráfico que protagoniza el intendente.
El fiscal federal Ricardo Álvarez era parte necesaria en la audiencia de recusación del juez federal Leandro Ríos.
Un planteo que interpusieron los abogados del intendente Sergio Varisco para apartar al magistrado por entender que existe parcialidad en el mismo en razón de haber sido querellante en un homicidio culposo donde el intendente fue procesado.
Alvarez tenía dos posibilidades, una, acogerse al planteo de la defensa de Varisco e instar al apartamiento de Ríos.
La otra, consistía en solicitar y argumentar su continuidad.
Con el argumento del excesivo rigor formalista y literalista que en la actualidad ha sido inutilizado en la mayoría de los códigos de ritos internacionales, finalmente el representante del órgano acusador de la justicia federal se inclinó por la segunda posición.
“No se debe claudicar ante la literalidad de la norma” sostuvo Álvarez para luego preguntarse más adelante en su elocución ¿Es hoy Ríos el mismo que fue hace diez o quince años? ¿Tiene para sí, como consecuencia de haber intervenido profesionalmente en contra del imputado, alguna cuota que le permita sin querer o involuntariamente intervenir de modo parcial? ¿Somos los mismos? ¿Hemos cambiado?”.
Esas últimas palabras en consonancia de unos de los argumentos que ya venía evaluándose con respecto a la continuidad del magistrado y que hace referencia al tiempo transcurrido entre la querella y la ahora magistratura.
“Ha crecido hierba en el asunto; entre aquellos años y la actualidad ha crecido hierba y eso nos permite suponer razonablemente que la imparcialidad está garantizada”, argumentó el fiscal.
