Tensión, preocupación y gran nerviosismo ante la valoración positiva en la Justicia de las manifestaciones
El sindicado como narcotraficante habría asegurado en su declaración que Varisco sabía de sus actividades ilícitas con recursos municipales y le habría prometido que no se le iban a poner trabas durante su gestión.
Ayer se conocía que el líder de la banda dedicada a la comercialización de estupefacientes con asiento en Paraná y que operaba asimismo en ciudades aledañas hoy procesado y privado de la libertad preventivamente por robo y narcotráfico, Daniel “Tavi” Celis, se había acogido al beneficio incorporado por la ley 27304 conocido como “figura del arrepentido”.
Un beneficio que otorga la Justicia en la investigación penal de ciertos delitos estipulados y que tiene como fin, lograr a través de la declaración del arrepentido, “evitar o impedir el comienzo, la permanencia o consumación de un delito; esclarecer el hecho objeto de investigación u otros conexos; revelar la identidad o el paradero de autores, coautores, instigadores o partícipes de estos hechos investigados o de otros conexos; proporcionar datos suficientes que permitan un significativo avance de la investigación o el paradero de víctimas privadas de su libertad; averiguar el destino de los instrumentos, bienes, efectos, productos o ganancias del delito; o indicar las fuentes de financiamiento de organizaciones criminales involucradas en la comisión de los delitos previstos en la norma”.
Hoy, en la edición impresa del matutino UNO, se conocieron algunos pormenores de la declaración de Celis como arrepentido, la cual, en una extensión de doce fojas que conforman el expediente que se tramita en el Juzgado Federal a cargo de Leandro Ríos, complicó la situación procesal del intendente Sergio Varisco y de varios funcionarios municipales.
En el relato, Celis habría relatado sobre su negocio ilícito hablando del acuerdo político con Varisco para las elecciones de 2015, cuando militó en la campaña electoral con su Movimiento Vecinalista del Oeste.
Además, habría dado precisiones del dinero que aportó para la campaña y lo que esperaba recibir a cambio: contratos para sus familiares y allegados, con la finalidad de seguir utilizando la estructura municipal para los movimientos de su organización narco (como por ejemplo, el transporte de droga a través de los camiones municipales).
Celis también habría mencionado al concejal Pablo Hernández, con quien se conoce desde hace mucho tiempo, como uno de los vínculos clave en las negociaciones. También se habría referido a la funcionaria Griselda Bordeira, a quien iba a reclamarle a la Municipalidad por los supuestos incumplimientos de Varisco.
‘Tavi’ también habría aportado elementos que habrían sido valorados por el juez Ríos al momento de decidir la situación actual del Intendente de Paraná, ya que Celis habría dicho que la relación con el mandatario local habría ido más allá de aquel financiamiento político.
En concreto, el sindicado como narcotraficante habría asegurado en su declaración que Varisco sabía de sus actividades ilícitas con recursos municipales y le habría prometido que no se le iban a poner trabas durante su gestión. Asimismo, habría afirmado que hubo movimientos de dinero relacionados al comercio de estupefacientes en el que Varisco habría tenido participación.
La declaración de Celis habría sido valorada positivamente por el magistrado quien tendría la acusación sustentada en esta y otras pruebas, principalmente las escuchas telefónicas llevadas adelante por la Policía Federal.
En la causa, hay diálogos en los que se mencionan a las autoridades municipales que podrían tener diversas interpretaciones. Pero la información aportada por Celis consolidaría la lectura de la prueba que sustentarían las recientes imputaciones. ‘Tavi’ está preso por un robo en una finca en Diamante, además, está procesado por el incidente de la avioneta en Colonia Avellaneda donde se secuestraron 317 kilos de marihuana y, de esa causa, se desprende otra por el delito de comercialización de estupefacientes en el que están imputados Varisco, Bordeira y el edil Hernández entre otros.
Además de Celis, otros dos implicados en la causa de la avioneta habrían declarado como arrepentidos en la causa. Se trataría de José Marcial Caballero, implicado como colaborador en la logística del aterrizaje de la avioneta, y NN, cuya identidad se sabrá recién en el juicio.
La información da cuenta además que en la investigación quedó muy mal parado un reconocido abogado quien aparece en las escuchas telefónicas dialogando con narcos imputados en la causa, situación que lo habría colocado en una posición más cercana a la complicidad que al asesoramiento letrado,
De ser contundentes los datos aportados por Celis y el resto de los arrepentidos en sus declaraciones como para fundar cabalmente una acusación formal pasible de ser llevada a juicio oral y público, tanto a Celis como al resto de los imputados las escalas penales de los delitos a ellos atribuidos podrían reducirse a las de la tentativa y hasta podría corresponderle evaluarse la excarcelación o de la exención de prisión.
Más allá de estos posibles beneficios futuros, desde el omento de brindar su declaración como arrepentido, Celis ya se encuentra gozando las garantías comprendidas en el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados creado por la ley 25.764 y sus modificatorias.
