Varisco intentó evitar la prensa y declara ante el juez Ríos en la causa por narcotráfico.

La crisis institucional y política más grave de la historia de Paraná

Los imputados declaran hoy y el intendente, que llegó bien temprano, necesita un milagro para no quedar detenido.

El intendente de Paraná, Sergio Varisco, se encuentra desde las 9 de esta mañana cara a cara con el Juez Federal Leandro Rios, para prestar declaración indagatoria en una causa por narcotráfico en la que está imputado.

Para evitar el contacto con los medios, el intendente llegó mucho antes de la hora fijada, e ingresó raudamente al juzgado, aunque saludó tímidamente a los presentes.

Además llegaron al juzgado el concejal Pablo Hernandez y la funcionaria Griselda Bordeira, también implicados en la causa.

Lo habitual en este tipo de causas federales por narcotráfico, en virtud del monto máximo de la pena imponible como también de la cantidad de personas involucradas lo cual indica asociación para delinquir, como también al gravedad que implica la utilización de bienes públicos en los injusto atribuidos, es que todos los imputados que aún no han sido privados de libertad, luego de las indagatorias, se les ordene la detención.

Frente a este panorama las posibilidades de que el intendente de Paraná quede en libertad luego de declarar son mínimas, previéndose que inmediatamente sea trasladado a la unidad penal en calidad de detenido preventivo.

Solamente un milagro, el cual incluiría la irreversible crisis institucional que padecerá el Municipio de Paraná ante un intendente que, más allá de esta gravísima situación en la que se encuentra inmerso, ha mantenido vigente su poderío dentro de su sector, muestra de lo fue el acompañamiento que funcionarios y empleados municipales que tomaron el Palacio el lunes pasado.

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