Un juez que ya tiene condena pública
“Hay una cuestión corporativa que está jugando muy fuerte en el armado de este Jury», sostuvieron tras la llamativa y polémica audiencia contra el magistrado entrerriano.
En la jornada de este martes se llevó a cabo la primera audiencia en el jury de enjuiciamiento del juez de ejecución de penal y medidas de seguridad, Carlos Rossi.
Una audiencia donde ocurrieron ciertos pormenores que llamaron la atención, caso del blindaje mediático dispuesto por el jurado hacia el público, prohibiendo la utilización de teléfonos celulares, grabadores, cámaras de fotos, videos y demás elementos que dejaran registrado lo que ocurriera en la misma.
Aunque la situación más llamativa la protagonizó el Procurador General de la Provincia, Jorge García, que en su alegato no acusó a Rossi, y dijo que la tarea de acusar o, eventualmente, absolver, deberá quedar en manos del Jurado de Enjuiciamiento, que integran los vocales del STJ Miguel Giorgio, Germán Carlomagno y Daniel Carubia, la diputada Ester González, el senador Daniel Olano y los abogados Jorge Campos y Roberto Beheran.
Rossi tiene ocho pedidos de jury, y en todos la argumentación es la misma: falta de idoneidad y mal desempeño, y todo basado en el hecho de haber liberado a Sebastián Wagner, condenado en octubre de 2017 a prisión perpetua, como autor material del femicidio de Micaela García.
Pero la defensa de Rossi ocurrió después de que hablaran el Procurador García, y su defensor Cullen.
Frente aquella llamativa ausencia de acusación por parte del procurador, el defensor hizo notar que la apertura de la causa “no es una acusación, es una pieza que habilita este proceso”, insistió con la inconstitucionalidad de la ley que regula el proceso de jury , N° 9.283, del año 2000. “La Ley 9.283 es netamente inconstitucional por las mismas razones por las que el Procurador intenta explicar por qué no es inconstitucional”, sostuvo.
Un jury que tuvo varias ausencias por parte de los testigos, entre ellos, Gisela Wagner, directora del Patronato de Liberados, que presentó certificado médico y se le tomará declaración en su domicilio; Hugo Splendore, miembro del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, también con problemas de salud, y declarará en su vivienda; la jueza Alejandrina Herrero declarará por escrito; y el exdirector del Servicio Penitenciario, José Luis Mondragón, no justificó su ausencia, aunque su testimonio fue dejado de lado.
Sí prestaron declaración, Lisandro Beheran, fiscal coordinador de Gualeguaychú; Pablo Ronconi, defensor de Menores; Pablo Ledesma, exdefensor de Pobres y Menores, todos de Gualeguaychú;y Mariela Brondani, miembro del Patronato de Liberados.
Frente a esto, fueron dos testigos aportados por quienes presentaron los siete pedidos de jury, expertos en en violencia sexual y de género, quienes dieron, luego de la audiencia, una conferencia de prensa sobre lo que dejó la jornada.
Se trata de Rita Segato y Enrique Stola, quienes ya han participado en otros juicios a nivel internacional garantizando que se escuche a la sociedad, quienes fueron lapidarios con la justicia en sus conclusiones respecto al jury de Rossi.
En este sentido, señalaron que el enjuiciado “no escuchó las disciplinas como la psicología y la sociología a la hora de tomar la decisión de liberar al femicida de Micaela García, Sebastián Wagner”.
“En los informes había elementos muy claros que cualquier persona con un mínimo de conocimiento debería haber podido reflexionar, y si Rossi tenía alguna duda, creo que debería haberlo discutido para llegar a una conclusión”, remarcó Enrique Stola.
En este mismo sentido, el psicólogo advirtió que esta situación se repite habitualmente en el campo de la Justicia, “sobre todo con los jueces de Familia que funcionan con lo que se llama una ignorancia deliberada, ya que no quieren reconocer los avances científicos que se han producido en el campo de la violencia de género en los últimos 60 años”.
Al respecto, agregó que “sólo quieren basarse en su propia experiencia, con pésimos fundamentos y teniendo en cuenta los más retrógrados estereotipos sociales, lo que se vuelve nefasto para las mujeres, niñas y niños”.
Stola apuntó contra la violencia patriarcal “ejercida no solo por la sociedad, sino también por los jueces y juezas colonizados por el machismo”, y advirtió que “hay una cuestión corporativa que está jugando muy fuerte en el armado de este Jury”: “En la sesión de hoy, los jueces dieron la sensación de que todo está muy bien armado para amparar a Rossi y cubrirse entre todos”, dijo.
Durante la iniciativa organizada por el la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans de Paraná, Rita Segato insistió en que “más allá del resultado, lo importante de este Jury es que lo estemos contando y debatiendo; es decir la dimensión performativa que tiene sobre la sociedad”.
“La eficacia más importante del Derecho no es la material sino la retórica, porque si no se logra transformar a la sociedad las mujeres no vamos a estar más a salvo. El camino debe ser que las mujeres logren juzgar personalmente al hombre que tienen en frente. El movimiento feminista está actuando de tal manera que consiguió el jury para un juez”, resaltó.
Además, explicó que “para el sentido común de la sociedad y para el de la Justicia, el crimen de género es un crimen menor, y debemos luchar para sacarlo de esa posición”, al mismo tiempo que opinó que este Jury “no tiene intenciones de salirse de esa posición, porque para ellos lo más importante es salvar el prestigio de un juez que salvar a las mujeres”.
Por último, Segato insistió en que “Rossi debe dejar de ser juez para que otros no vuelvan a cometer el mismo error. Lo que está detrás de este juicio es el principio de la no repetición”.
Más allá del resultado al que llegue el jurado de enjuiciamiento en cuanto a la destitución o absolución del juez Rossi, y de los vericuetos legales que se encuentren para no proceder contra el magistrado, el mismo ya tiene la condena en la opinión pública, ya que para los ciudadanos fue quien permitió la liberación de un violador serial que al retornar a la calle nuevamente atacó sexualmente y posteriormente asesinó a Micaela García.
