Se les prendió la lamparita a los muchachos
Impunidad e indignación tras un nuevo escándalo que se desata en el área dependiente de Sabbioni: un agente municipal se jacta públicamente del negociado espurio e ilícito de la sustracción de elementos del Municipio para su reventa; corrupción arraigada y anarquía total.
A través de una denuncia enviada a este Portal, se destapa un gravísimo negociado espurio y con ribetes de ilícito que se suscita en el Municipio de Paraná, puntualmente en un área dependiente del Centro Integrador de Servicios Ciudadanos que conduce Roberto Sabbioni.
El hecho fue relatado por un agente municipal del área de alumbrado público, cuyas iniciales son L.F. quien en un evento deportivo se jactó públicamente de la sustracción de elementos pertenecientes al erario público para su posterior reventa, que realizarían varios miembros del área.
Al parecer, según los propios dichos del agente, luego de alardear frente a su público que hace seis meses que no va a trabajar y que alguien de la repartición le firma apócrifamente el libro de asistencias, relató también vanagloriándose de la actividad emprendida por varios de los agentes que incluye el negociado de la reventa de las luminarias que quedan en desuso luego de ser cambiadas por las novedosas luces led.
Un agente que se definió como “un cachorro” en comparación con varios del resto de sus compañeros de trabajo, que se habrían llevado hasta aparatos nuevos que ha adquirido el municipio paranaense.
Según los presentes, daba vergüenza y hastío el grado de impunidad con que el agente relataba las lamentables actividades ilícitas que hace un tiempo se vienen ejecutando en la repartición.
Justamente, la semana pasada el intendente Sergio Varisco manifestaba: “es una verdadera revolución en lo que es el alumbrado público para Paraná. Esto significa mayor ahorro energético, luminosidad y seguridad para la población”, al anunciar la rubrica de un acuerdo con Enersa para incrementar el número de aparatos lumínicos en la ciudad.
El Municipio paranaense, tiempo atrás, ya había adquirido 5.000 nuevas lámparas led que se encuentran algunas colocadas, la gran mayoría, y prestas a colocar las restantes.
Una cantidad exorbitante de luminarias nuevas serán reemplazadas por las led y que generarán, por lo que se estima, un nuevo negocio de varios miles de pesos para los agentes de alumbrado público.
La venta de aparatos nuevos a la comercialización de las viejas e inclusive de las partes sanas de las luminarias que dejan de funcionar, constituyen el negocio al que han accedido varios de los empleados de alumbrado público, según relató impunemente el agente municipal en aquel encuentro deportivo.
La actividad, ilícita por donde se la mire, se desconoce si se produce con la connivencia del titular del área, Pablo Acosta, ya sea haciéndose el desentendido o participando del negociado, o si el mismo ignora la misma.
El interrogante surge acerca del funcionario Roberto Sabbioni, autoridad máxima de la cual depende alumbrado público.
El importante número de luminarias adquiridas forma parte necesaria del negociado con cuantiosos beneficios económicos que desnuda una mafia instalada en el Municipio.
El hecho lamentable y gravísimo desata un nuevo escándalo en la Municipalidad por la corrupción estructural cada día más arraigada en la esfera estatal local, constituyendo el mismo, a simple vista, los delitos de peculado o malversación de efectos públicos.
Una muestra más de que en la Municipalidad de Paraná, en la actualidad, reina la anarquía y algunos de sus empleados emprenden irregulares negocios en lo que ya es considerado “tierra de nadie”.
