La viceintendenta con la bola de cristal
Tratos dispares en fiscalía: no aceptó ninguna de las pruebas ofrecidas por el denunciante, tampoco le dio curso a una nueva denuncia y mandó a archivar las actuaciones contra la viceintendenta, sigue reinando la impunidad con el manejo del contratos.
Con una resolución de fecha viernes 10/08/2018 el fiscal interino Gonzalo Badano dispuso el archivo de las actuaciones caratuladas “Díaz, Luis Eduardo S/ Su denuncia”, por el cual se había dado inicio a una investigación penal luego de la denuncia formalmente interpuesta por el abogado y concejal paranaense, Luis Díaz.
El hecho denunciado fue por el delito de coacciones propinadas por la viceintendenta Josefina Etienot.
Puntualmente, el concejal relató que el 27 de junio la viceintendenta le exigió que renunciara a su cargo de vicepresidente segundo del Concejo o de lo contrario se exponía a operaciones de prensas y políticas que lo vincularían al narcotráfico.
Asimismo, el edil contó de otra conducta similar por parte de la viceintendenta suscitada en el mes de marzo del 2018 cuando le exigió que vote a la edil Elsa Ermácora en lugar de Emanuel Gainza para el cargo de vicepresidente primero anunciándole que de no hacerlo habría represalias.
Represalias que fueron objeto de una nueva denuncia del edil, en este caso por el delito de atentado a la autoridad.
Una investigación que condujo el Fiscal Badano, que llamó la atención de los vecinos de Paraná, en virtud de que el mismo no hizo lugar a ninguna de las pruebas solicitadas por Díaz para demostrar la ocurrencia de los hechos denunciados.
Otra extrañeza de la causa que fue comentada por los paranaenses fue negativa de centrar la investigación en el manejo de los contratos, es decir, el número a los que acceden los concejales y montos para contratar asesores, ejecutada exclusivamente por presidencia del HCD.
Una investigación singular, que indudablemente desnudó un trato dispar en la Justicia si se compara la seriedad y contundencia de la investigación realizada contra el secretario de medios de comunicación, José Escobar, luego de la denuncia de la viceintendenta por hechos muy similares.
Aunque sin dudas lo más curioso de la investigación penal de Badano fue lo sucedido la semana pasada cuando la viceintendenta, demostrando un diálogo directo con el ministerio publico fiscal, con la bola de cristal en su poder, anunciaba una resolución que no existía en la causa.
El pasado martes 7 de agosto, a través de una declaración radial en un medio de la ciudad, llamativamente anunciaba que Badano había dispuesto el archivo de la denuncia penal de Díaz, sin embargo la resolución de archivo no existió hasta el pasado viernes 10 de agosto.
Un archivo que está siendo evaluado por la fiscalía de confirmación que deberá resolver si confirma o rechaza la resolución de Badano, y que más allá de esto no cierra definitivamente la investigación, con la negativa hacia la producción de elementos probatorios imposibilita, más allá del hecho puntual de Díaz, que la sociedad paranaense sepa que sucede con los fondos públicos en el Concejo Deliberante.
Una Concejo Deliberante que, socialmente, está calificado de “elefante blanco”, es decir una gran estructura que insume mucha cantidad de dinero de los paranaenses los cuales no obtienen ningún servicio u obras en contraprestación, o sea, superan ampliamente los beneficios de su funcionamiento no generando nada concreto o asequible para el ciudadano.
Una verdadera patada a los paranaenses que, mientras los funcionarios hablan de transparencia y es hoy la exigencia más escuchada en los ciudadanos, siguen sin saber cuantos millones se gastan en los contratos del Concejo Deliberante.
Una causa penal que, ante la actuación del fiscal y las relaciones de la viceintendenta con el poder judicial, vuelve a profundizar o agudizar la pésima imagen de los vecinos paranaenses sobre la justicia entrerriana.
