“Son, mas que drásticas, medidas necesarias que deberá aplicar la futura gestión”, explicó el Concejal electo Gabriel Molina.
“Cuando se habla de medidas antipáticas no para hacer terrorismo de esta palabra. Se dice antipática porque a nadie le gusta que haya que cerrar cuentas reduciendo gastos superfluos o pasándolos a segunda o tercera categoría. Cuestiones como publicidad, viáticos, ceremonial, etc., cosas que no tiene que ver con el funcionamiento inmediato del Municipio de Paraná”.
“Halle apunta a estas cuestiones porque no representa erogaciones básicas y en este sentido es que hay que tomar sus palabras. Pero la expresión no tiene porque ser motivo de alarma, de dobles interpretaciones, sino simplemente considera que cuando se asume un Gobierno hay que establecer las prioridades y empezar por asegurar las necesidades básicas”.
“No considero que este tipo de medias sean drásticas sino necesarias. Sólo hay que escuchar un poco a la población de Paraná que tanto se queda de la cantidad de nombramientos, recategorizaciones y otras cuestiones que se dieron en el último tiempo”.
