Ex funcionario y dirigente político en la parrilla
Informe lapidario del Tribunal de Cuentas: Las auditorías del 2016 del órgano de control externo indican la existencia de erogaciones “significativas” a favor del ex funcionario.
Una rendición de cuentas del 2016 realizada por ENERSA al Tribunal de Cuentas de la Provincia destapó la olla.
En la misma, conforme a un informe lapidario del Tribunal de Cuentas de la provincia, se pudo determinar una disponibilidad de fondos sumamente irregular a favor del ex titular de la unidad ejecutora ferroviaria de Entre Ríos (UEFER) por la suma de $643.426,26 pesos.
La irregularidad surge del pago efectuado por el entonces titular de ENERSA al coordinador de la unidad ejecutora, en ese momento, Carlos Molina, quien percibió la suma a pesar de que el organismo que conducía había desparecido.
Allá por el año 2009, como surge del dictamen de TdC, la UEFER que conducía Molina entregó dos predios a ENERSA a cambio de un aporte “en carácter de donación mediante la provisión de bienes y servicios no personales”.
Sin embargo, y a pesar de la desaparición del organismo ferroviario, Molina, aparte de su haber mensual por un organismo que ya no existe y por el cual se ejecuta presupuestariamente el agosto como coordinador de un programa dentro del ministerio de planeamiento, siguió percibiendo “gastos de mantenimiento y movilidad” como también “viáticos tanto para el nombrado y su chofer para viajes”, generando una investigación en el Tribunal de Cuentas
Una investigación que no solamente fue puesta en conocimiento del gobierno provincial en virtud de la gravedad de la irregularidades sino que también ha generado sospechas corrupción contra Molina, hablándose de malversación de fondos públicos e enriquecimiento ilícito.
Una investigación que deja al ex funcionario y dirígete político de Paraná a la parrilla, ya que de la misma surge que cedió terrenos públicos a cambio de millones de pesos que no figuran en ningún lado.
