Sin pavimento y sin alumbrado
Más de 150 millones destinados a un plan de pavimento y más de 240 millones para luminarias, hace dos años que vienen reclamando la reparación del importante pozo, sin embargo ninguna respuesta han obtenido de las autoridades municipales, agravándose la situación del barrio por la roturas de las luminarias.
A principios de octubre bajo el título de “152 millones para esto” se hacía eco de la indignación de los vecinos por las obras de repavimentación implementadas por el intendente de Paraná, Sergio Varisco que, al muy breve tiempo de realizadas, ya presentaban serias roturas.
Una obra que le costó a los paranaenses, en total no solo en calle Córdoba, $ 113.617.624 para el plan de bacheo pavimento flexible y rígido en donde se contemplaban 1.200 cuadras, mientras que Plan de Repavimentación de 400 cuadras preveía otros $ 152.504.344.
Sin embargo, y más allá de los cuantiosos montos, dejó afuera a varios barrios de la capital entrerriana.
Uno de ellos es el Barrio Rocamora, un importante barrio de la ciudad donde habitan numerosas familias que desde hace un tiempo vienen reclamando por el estado de sus calles.
Caso de los vecinos de la intersección de Santos Domínguez y Ecclestón, donde hace 2 años se hundió parte del pavimento dejando un importante pozo y desde entonces se encuentran reclamando a las autoridades municipales, las cuales han hecho oídos sordos frente a los constantes pedidos.
La postal no es nueva, como tampoco la indignación de la gente ante la desidia de los funcionarios y tampoco es exclusiva y excluyente del “Rocamora”, sino más bien extensiva a la mayoría de los barrios paranaense
La novedad provino por parte de uno de los vecinos, quien indudablemente sobrepaso altamente los niveles de indignación, y ante aquella desidia, con sus propios materiales de construcción, hizo la mezcla y salió a reparar con sus propias manos el bache.
Responsabilidad y deber únicamente de las autoridades, que tuvo que asumir el vecino de Santos Domínguez y Eccleston frente al abandono total por parte del Municipio.
Una zona donde, para colmo, hace 4 meses no funcionan las luminarias, algo que tampoco han respondido los funcionarios de Varisco a pesar de los constantes reclamos a la pertinente área municipal.
Si bien resulta habitual y se ven a diario varias calles de la ciudad o sus cuadras a oscuras, ciertamente llama muchísimo la atención la ausencia de luminarias cuando es de público conocimiento que el intendente Varisco viene destinando millones y millones de pesos de los paranaenses para la adquisición de luminarias leds.
Recientemente el Concejo Deliberante, por pedido del intendente Varisco, aprobaba la compra de otras 10.000 luminarias, previamente había adquirido 5.000.
En aquel momento, según publico este Portal con el título “Cuento chino: Los negocios iluminados de Varisco y Carlos González”, se hacía eco de los comentarios de los mentideros que indicaban, que el negocio se pactó en un encuentro que se desarrolló en Buenos Aires entre los empresarios chinos, el intendente Varisco, el concejal Carlos González, y un dirigente de Concordia que estuvo vinculado a la cooperativa eléctrica de esa ciudad, que actuó de nexo entre las partes.
Asimismo se supo, que la compra se realizó por un total de 6 millones de dólares, es decir, más de 240 millones de pesos, que se financiarán mediante los impuestos que recauda Enersa mes a mes.
Sin embargo, y a pesar de la millonaria cifra son numerosas las zonas de la capital entrerriana donde las luminarias no funcionan, caso del barrio aquí en cuestión.
Los niveles de indignación de los vecinos de la zona se equiparan a los niveles de preocupación de los mismos ante posibles fatales accidentes, incluso algunos han manifestado a través de las redes sociales que aquel vecino asumió funciones que son exclusivas del Municipio en virtud de un accidente suscitado en la noche de este lunes.
Si bien es sumamente destacable la acción de aquel hombre movilizado en intentar evitar lamentar una víctima, es más que repudiable la desidia del Municipio y el estado de abandono que sus autoridades han dejado inmersos a los vecinos del barrio.
Una postal, la del vecino reparando el bache, que provoca vergüenza e indignación a los paranaenses que día a día se anotician de los millones y millones de pesos de fondos públicos que se destinan a obras e insumos que nunca llegan.
