A lo Mc Gregor
Lo que alguna vez quedó trunco entre los legisladores Kisser y Kneetemann, se concretó en la ciudad del Carnaval, con cabezazos, patadas, llaves, piquetes de ojos, trompadas y puesta de espaldas, un verdadero escándalo que culminó en la Comisaría.
Un verdadero escándalo se vivió el pasado viernes en la ciudad de Gualeguaychú, y se concretó lo que alguna vez quedó trunco entre el senador, Raymundo Kisser y el diputado, Sergio Kneetemann, aunque con otros protagonistas.
A fines del 2016, desde este Portal se conocía una verdadera escena de pugilato protagonizada por Kisser y Kneetman, que dejó boquiabierta a la dirigencia política de la provincia, y que incluyó serios insultos y gritos de parte del diputado al senador.
«¡Pollerudo!,¡viejo verga!”, fueron las palabras que en aquel momento los mentideros le atribuyeron al diputado contra el senador mientras se agarraban a las piñas durante una reunión de ese frente político con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Si bien aquel encontronazo terminó en escándalo, ocurrió a puertas cerradas y los presentes en la reunión, intendentes, legisladores y dirigentes de Cambiemos, en aquel momento lo intentaron tapar para que no trascendiera.
Esta noche la escena ya no fue de pugilato, sino que se convirtió en una de artes marciales mixtas, disciplina conocida con las siglas MMA.
En la misma, según los presentes, se pudieron ver cabezazos, patadas, llaves, piquetes de ojos, trompadas y puesta de espaldas entre los dirigentes del PRO.
Ocurrió en la ciudad de Gualeguaychú, cuando Armando Piatti, un militante del PRO de 67 años de edad se encontraba en la puerta de ingreso al Centro de Defensa Comercial, en calle 25 de Mayo, conversando con otro hombre que había acudido a presenciar la conferencia que estaba a punto de brindar un expositor convocado por el organismo que reúne a los comerciantes de la ciudad.
Alrededor de las 19.30 llegó el senador por Gualeguaychú y dirigente del PRO, Nicolás Mattiauda, acompañado de su secretario privado Sebastián Castaño.
Al verlos llegar, comentaron los presentes, Piatti se le fue al humo recriminándole al legislador por qué lo habían echado del PRO y que nunca se le dio una oportunidad de derecho a réplica, “que se sintió echado como un perro”, transmitió un testigo.
Luego, en medio de la discusión, apareció el secretario privado del senador, y, sostienen los presentes, sin emitir palabra alguna le metió un cabezazo a Piatti, quien también habría recibido una fuerte trompada en la cara, aunque no se sabe aún si por parte de Castaño o de Mattiauda.
El resultado, como se ve en la fotografía a la que accedió este Portal, fue una considerable lesión en el rostro de Piatti y una importante pérdida de sangre.
Un hecho que deja en claro que la falta de diálogo, algo que siempre el PRO le achacó al Justicialismo, también está presente en la dirigencia del sello fundado por Macri.
Tras la lamentable escena de agresión entre el senador y el militante, se comisionó a la Policía y a los pocos minutos llegó un patrullero.
La velada del senador y militante, ambos del PRO, culminó en sede policial, con Mattiauda y Castaño dando las explicaciones y su versión del hecho. Se conoció también que radicaron en ese acto una denuncia contra Piatti por amenazas.
Piatti, por su parte, también concurrió a la comisaría pero acompañado de su abogado, y denunció al senador y a su secretario por lesiones, que fueron constadas por el médico legista, recayendo las actuaciones en el fiscal de turno, Guillermo Biré, que este sábado debían determinar determinará cómo sigue este escándalo.

El senador Mattiauda y su secretario privado Castaño
