El oficialismo quedó a 18 votos de conseguir el tratamiento del proyecto de reordenamiento ferroviario. Hubo insultos entre la bancada del PJ y los radicales K. Cristina Cremer de Busti se abstuvo de votar.
La mujer de Busti votó en contra de Cristina Kirchner y en la primera sesión de Diputados en que sus votos eran necesarios, los radicales K hicieron enojar al gobierno. Los radicales K votaron divididos, unos optaron por el rechazo y otros por la abstención, pero ninguno acompañó a la bancada oficialista del Frente Para la Victoria-PJ.
Sin embargo, los radicales kirchneristas no fueron los únicos en tomar distancia, ya que otros aliados del gobierno como la diputada porteña Vilma Ibarra y su compañero del bloque Encuentro Popular, Ariel Basteiro, también se abstuvieron.
Lo cierto es que el oficialismo quedó a 18 votos de conseguir su cometido (120 votos afirmativos, 73 negativos y 12 abstenciones). Entre los que votaron en contra lo hicieron los radicales K mendocinos Laura Montero y Héctor Alvaro, su marplatense Katz y la actual aliada del gobierno y ex menemista Paola Spátola (Guardia Peronista).
Por su parte, entre los que se abstuvieron se contabilizó a Ibarra y Basteiro, el radical K mendocino Jorge Albarracín, sus correligionarios bonaerenses Gustavo Serebrinsky y Silvia Vázquez, así como la diputada entrerriana del Frente para la Victoria María Cremer de Busti, y cuatro diputados del Frente Cívico de Santiago del Estero.
La justificación de Cremer de Busti
La diputada nacional entrerriana Cristina Cremer de Busti (PJ) explicó se abstuvo de votar por qué «Para participar del organismo que va a controlar que la empresa concesionaria cumpla realmente con lo pactado con Nación, las provincias tendrán que hacer un aporte en recursos, lo cual nos parece totalmente injusto».
