Una convocatoria del gobierno que, a nadie escapa, se debió a las urgencias nacidas por el conflicto con el campo.
Se llevó a cabo la reunión entre el Gobernador y los Intendentes Justicialistas que se presentaron sin faltazos, a pesar de que el encuentro iba a ser el sábado y se prorrogó para el día de ayer.
El desarrollo de la reunión se habría limitado a que Sergio Urribarri impartiera directivas claras y precisas a los Intendentes para que estos atiendan a los productores, para que estén atentos a sus reclamos, a sus planteos, en una palabra, para que los “contengan”.
Lo llamativo del encuentro de ayer fue justamente lo que no sucedió. Ya que previamente podía escuchar a la mayoría de los Intendentes que recorrían los pasillos de la Casa Gris –u otros lugares- quejarse porque durante los veintitantos días de conflictos con el agro, el Gobernador no les atendía el celular. E incluso, que cuando contestaban el teléfono lo hacia fulano o mengano y nunca les pasaba con Sergio Urribarri.
Pero este no era el único reclamo de los Intendentes, muchos planteaban que cuando el gobierno nacional realizó las convocatorias de Parque Norte y Casa de Rosada para apoyar la gestión de Cristina Kirchner y enfrentar al campo, intentaron nuevamente comunicarse con el Gobernador para unificar criterios de movilización o ingresar juntos al acto, pero también en estas ocasiones fue imposible comunicarse con Urribarri.
Al final, después de tantos reclamos dichos a quienes quisieran escucharlos, ayer cuando los Intendentes finalmente estuvieron frente a frente con el Gobernador, ninguno se animó a plantear las quejas.
Hoy es el turno de encuentro del Primer Mandatario entrerriano con Diputados y Senadores provinciales. Legisladores que también se encontraban molestos porque Urribarri no los atendía en el celular. ¿Se animarán a decírselo?
Para saber, en definitiva, si alguien se anima a ponerle el cascabel al gato.
Ricardo David.
