Alberto Fernández extendió la cuarentena hasta el 26 de abril

“No aflojen”, fue el pedido del presidente. Los posibles cambios en las restricciones se consensuarán con los gobernadores.

El presidente Alberto Fernández confirmó que esas restricciones se mantendrán igual en las grandes ciudades y que comenzará a administrarse en zonas del interior del país. Lo hizo en conferencia de prensa, este viernes santo, cuando ya se completaron 22 días de aislamiento general que decretó como principal respuesta ante la pandemia del coronavirus​.

«Hemos decidido seguir con la cuarentena exactamente en los mismos términos», confirmó el Jefe de Estado.

Lo hizo luego de advertir que «estamos enfrentando una pandemia de alcance inusitado, que seguimos sin conocer el remedio y la vacuna». Se mostró acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y por los ministros de Salud, Ginés González García, y de Interior, Eduardo «Wado» De Pedro.

«El único remedio que todos los infectólogos sostienen que tiene sentido es resguardarse en las casas de cada uno y, por lo tanto, tenemos que recurrir a eso para lograr el objetivo que nos marcamos que es aletargar la velocidad de contagio y garantizar que el sistema de salud pueda dar respuesta a los que se infecten y necesiten ser atendidos», remarcó el presidente Fernández.

El mandatario anunció su decisión tras el reporte oficial que indicó que los contagios en la Argentina ascienden a 1.975, entre los que se contabilizan 82 muertes.

Así lo definió el Presidente luego de analizar con los gobernadores y los especialistas sanitarios que lo asesoran la situación epidemiológica en todo el país.

Ese esquema denominado oficialmente como Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio se puso en marcha el pasado 20 de marzo, cuando en el país se habían confirmado 3 muertes y 97 contagios, con el objetivo de desacelerar la marcha del Covid-19 y lograr aplanar la curva de los contagios para evitar el colapso del sistema sanitario.

A fines de marzo, el Jefe de Estado decidió extender el período de restricciones hasta el lunes 13 de abril, luego de advertir sobre la «espeluznante velocidad» con la que el virus se transmite de persona a persona.

En aquella oportunidad, la medida se basó en los informes científicos que indicaban que el ciclo del Covid-19 en el organismo humano era de entre 10 y 14 días.

«Prolongando la cuarentena vamos a haber logrado que el ciclo de desarrollo del virus en el cuerpo humanos se cumpla hasta dos veces», dijo el Presidente.

En el interín, el Gobierno nacional amplió el listado de las actividades consideradas esenciales y que pueden desarrollarse a pesar de la cuarentena como parte de las medidas complementarias que se toman para amortiguar el impacto del aislamiento en la actividad económica.

«La cuarentena debe seguir porque, hasta acá, estamos bien, pero no conseguimos nada y estamos a mitad de camino: sólo se logró aplanar la curva y que el nivel de contagio sea más lento para preservar la vida de muchos argentinos, pero todo el esfuerzo que hicimos es muy grande como para tener una recaída», advirtió esta semana el Presidente, antes de comenzar a analizar los detalles de la próxima fase de la cuarentena que se anunció este viernes.

Mientras tanto, las autoridades sanitarias tratan de capacitar al personal y de ampliar los recursos disponibles de cara a lo que se prevé que será el pico del coronavirus en la Argentina, previsto para mediados de mayo.

1 comentario

Paulino 13 abril, 2020 at 9:19 am

En Argentina mueren más de 4.000 personas al año de gripe de otras cepas, y alrededor de 400 mil de mortalidad anual en total.
Toda la estrategia del gobierno está basada en modelos de simulación desarrollados en Inglaterra y que sostiene la OMS, que arrojan para nuestro país, una cantidad de muertos de entre 250 mil y dos millones y medio. Lo cierto es que estos modelos no se han cumplido en ningún lado, y sus mismos autores aseguran ahora que deben ser revisados.
El gobierno opta por disminuir los riesgos de contagio, mediante medidas que producen un costo social inmenso, aún no reconocidos, de pobreza y miseria para amplios sectores de la población, y destrucción irreversible de parte importante del tejido productivo.
La normalización de las actividades económicas y productivas, con todas las medidas de precaución, seguramente podría elevar el número de contagios en una cantidad controlada, en un costo social que nuestra comunidad estaría dispuesta a pagar, con tal de no quedarse sin trabajo y caer en la miseria y endeudamiento.
Consideremos en esta línea, que la sociedad acepta 4 mil muertos por año de gripe no Covid19, sin parar la economía para evitar contagios.
Dejo aparte toda especulación sobre motivaciones políticas, intereses sectoriales, o juegos de poder que pueden estar también incidiendo.
Creo la sociedad merece un debate serio sobre el tema, sin caer en el terror paralizante, que impide todo pensamiento superador.

Responder

Dejar Comentario