Al igual que Fátima Acevedo, nuevamente el Gobierno libró a su suerte a una joven entrerriana, y por incapacidad, incompetencia, negligencia o desidia, a pesar de los pedidos de auxilio, no impidió otro triste y repudiable desenlace anunciado.
Romina Ayelen Roda, tenía 23 años y una niña de dos años producto de su relación de convivencia con su femicida, Jonathan Eduardo Rivero
Durante su relación con Rivero vivió un calvario, golpes, insultos y todo tipo de violencia de género.
A mediados del 2018, pidió ayuda a la Justicia, denunciando a su violento, el Juzgado de Garantías y Transición La Paz, a cargo del Juez Dr. Walter Carballo, el 11 de octubre del 2018 le notificaba a Rivero la medida de exclusión del hogar por 90 días, y restricciones de acercamiento respecto de Romina y su hija.
La ironía de la vida, Rivero fue excluido justamente del lugar que ejercer el grado máximo de violencia que podía ejercer, asesinándola adelante de la pequeña niña.
Hoy todos nos conmocionamos nuevamente por esta muerte evitable, y otra vez surgen todas las preguntas aun sin respuestas porque la ministra Rosario Romero, máxima autoridad en la Provincia a cargo del deber de brindarle seguridad a Romina y a todas las víctimas, guarda silencio.
Silencio cómplice de los diputados entrerrianos que tuvieron la oportunidad de obligarla a explicar y no lo hicieron, dejando caer, por acuerdos con la conducción del Gobierno Provincial, el pedido de interpelación.
Las aclaraciones o explicaciones que no brindaron por el caso de Fátima Avecedo, surgen de nuevo, ¿Qué medidas acciones lleva el ministerio de gobierno para proteger a Romina?, la misma duda surge respecto de la secretaria de la mujer, género y diversidad a cargo de Mariana Broggi?
¿Con que fin el gobernador Gustavo Bordet y la vicegobernadora Laura Stratta crearon el observatorio de género, designado a Sigrid Kuntah?
Las respuestas, más allá de los silencios, están a la vista y surgen de este nuevo femicidio que pudo haberse evitado, porque le imploraron auxilio, y no lo hicieron.
Está claro que el Gobierno, y sus dependencias que deben proteger a las víctimas, más aun en los tiempos actuales donde es muy probable que las víctimas se encuentren padeciendo el aislamiento con el sujeto que las somete, está más preocupado en pagar sumas millonarias en publicidad, difundiendo whatsapp, mail, prefijos y demás medios donde las mujeres pueden denunciar, desconociendo que muchas de las mismas ni siquiera cuentan con internet, que en brindar soluciones ante el constante hostigamiento que sufren.
Hoy esta desidia estatal, del gobierno entrerriano, único a cargo de la seguridad e los ciudadanos, nuevamente hace agua, mostrándose esta como una arista más de este flagelo constante para el género.

4 comentarios
Y Broggi qué hace?
La encargada del observatorio segur se esta cuidando del corona virus, NI SE VE NI SE SABE NADA DE ELLA,. ASCO DA
Solo crean cargos..no cuidan ….
Puro bla, bla, bla. Mientras tanto los femicidios siguen. Son unos hijos de …