“Para los impuestos producidos entre el 17 y el 31 de marzo 2020 se dispuso que se pagaran sin multas e intereses hasta el 30 de junio 2020; como la situación por la que se concedía ese beneficio no solamente continuó, sino que se agravó, sería una medida sensata que se dispusiera lo mismo para todos los pagos de tributos provinciales que se han debido realizar entre el 1º de abril y el próximo 30 de junio”, propuso un profesional de la economía.
Un docente entrerriano y profesional de las Ciencias Económicas hizo llegar a este Portal una nota en la que califica al gobierno provincial de “insensible”, en ocasión de los vencimientos de los impuestos que deben pagar los contribuyentes antes del 30 de junio:
“En el marco de la cuarentena “otoñal” (marzo – junio), el gobierno provincial, a través de ATER, ha tenido poca condescendencia con los sufridos contribuyentes entrerrianos. Ha habido algunos paliativos puntuales, pero en el marco de la aguda recesión económica, no han sido más que una débil ayuda, insuficiente para un otoño donde no solamente han caído las hojas de los árboles sino que muchos emprendimientos, empresas, profesionales y cuentapropistas también han caído.-
No solo lo anterior, sino que junio viene con aumentos significativos en el impuesto de sellos y en el Monotributo provincial. También los propietarios de inmuebles rurales sienten que, siendo la agropecuaria única actividad que no detuvo su marcha en la cuarentena, no solamente han sufrido un aumento promedio del 50% en su impuesto inmobiliario, sino que, con una cadena de pagos cortada, deben hacer frente al pago anual o de la primera cuota, postergados primero de abril a mayo y luego “estirado” pocos días hasta la primera semana de junio. Cuando la cosecha de soja recién la están percibiendo en estos días, y los propietarios que dan en alquiler su campo, cobran su cuota de arrendamiento luego de que el productor ha liquidado su cosecha. A todas luces, surge una imposibilidad financiera de afrontar en tiempo y forma su obligación, también más gravosa que en provincias vecinas
En el caso de todos los impuestos inmobiliarios entrerrianos (urbano, subrural y rural) existe el agravante que ante la mora, aunque sea de un día en su pago en término, se aplica no solo interés resarcitorio por mora, sino que se debe pagar multa, por lo que el atraso en su pago es muy oneroso. Debemos tener en cuenta, además, que por el sistema de retenciones a las exportaciones, por ejemplo, el productor de soja recibe por su cosecha un valor de alrededor de $50 por dólar, cuando debe abonar muchos insumos ya utilizados a un dólar de alrededor de $120.
El Estado provincial tiene una salida elegante para esta situación: en el artículo 5º del Decreto 520/2020 M.E.H.F. (emitido a raíz del confinamiento), se establecía que los vencimientos de los impuestos provinciales producidos entre el 17 y el 31 de marzo 2020 se paguen sin multas e intereses hasta el 30 de junio 2020; como la situación por la que se concedía ese beneficio no solamente continuó, sino que se agravó, sería una medida sensata que se dispusiera lo mismo para todos los pagos de tributos provinciales que se han debido realizar entre el 1º de abril y el próximo 30 de junio.
Las finanzas provinciales están en un rojo furioso, pero no solamente por la combinación pandemia/confinamiento, que es la frutilla del postre, sino por un manejo desquiciado del erario, con licitaciones incomprensibles por sus montos desmesurados y con una plantilla de funcionarios que, en números redondos, es un 50% más numerosa que, por ejemplo, en las provincias de Santa fe y Córdoba.
Desde las oficinas y tras los muros de la Casa Gris, lamentablemente, no se tiene una visión de la realidad “pandémica” y es el sufrido pueblo entrerriano quien debe pagar la “fiesta” de un gobierno insensible que parece que tiene una mirada comprensible solo para quienes gozan de suculentos haberes y prebendas que emanan desde el poder”.

2 comentarios
POR FIN ALGO COHERENTE Y CON LOGICA, ESPEREMOS QUE LE DEN CURSO
A ver Bordet si pegas una a favor de la gente.