Tres efectivos policiales tuvieron que bajarse y ponerse a empujar la camioneta de la fuerza.
Los vecinos del Acceso Norte de la capital entrerriana fueron testigos en la mañana del domingo de un hecho insólito que involucró a una camioneta de la Policía de Entre Ríos y a tres efectivos policiales.
En un momento, cuando los ocasionales testigos vieron que la camioneta se detenía en una zona en la que está prohibido hacerlo, se alarmaron y pensaron que quizás había ocurrido algún hecho delictivo o que se trataba de un allanamiento, pensamiento que se intensificó cuando se bajaron rápidamente primero dos, y después tres policías.
Pero grande fue la sorpresa cuando vieron que los efectivos se dirigían a la parte trasera del vehículo y comenzaban nada más ni nada menos que a empujarlo.
La situación provocó la risa, indignación, vergüenza y lástima de quienes pasaban por allí por la lamentable imagen de la policía entrerriana.
Las hipótesis que generaron la cómica escena eran varias: algunos decían que la camioneta se recalentó, otros que se había roto alguna pieza del motor y los más irónicos aseguraban que la ministra Romero no les mandó el combustible para el vehículo.
Es conocido entre los miembros de la fuerza y trascendió en este Portal que un patrullero necesita unos 50 litros de nafta para cumplir con su servicio en la capital entrerriana, pero que en la actualidad les mandan alrededor de 10 litros, muy por debajo de la cantidad necesaria.
Más allá de eso, todos coincidían en comentar que seguramente las autoridades responsables andan en autos oficiales con choferes y el tanque lleno, en helicópteros pagados por la provincia o contratan aviones privados a costas del Estado.
Otro de los comentarios irónicos entre los vecinos que contemplaban a las carcajadas la situación era la pregunta de si ahora van a agregar en la liquidación de haberes de los efectivos el código de “empujar el patrullero”, para darles un pequeño plus.
De todos modos, otros retrucaban que esta posibilidad es muy remota porque los códigos de adicionales son una forma de defraudación dentro de la misma fuerza.
Lo concreto es que los vecinos asistieron a una escena pocas veces vista, aunque, lamentablemente, temen que se comenzará a repetir cada vez con más frecuencia en la capital y en toda la provincia.
La piojera que invade a toda la Policía de Entre Ríos, en esta oportunidad, dejó a pata a tres efectivos que, en su ronda de patrullaje, tuvieron que ponerse a empujar la camioneta para poder seguir trabajando.
En tanto, los vecinos comentaban entre risas que afortunadamente no se encontraban en medio de una emergencia, mientras que otros agregaban que si se demoran los patrulleros ante un llamado ya se sabe por qué es.
La piojera se instaló en la Policía de Entre Ríos y los vecinos que fueron testigos de un irrisorio ejemplo aseguraban que se reían para no llorar.



2 comentarios
Son trabajadores de la seguridad, no es para reír, sino es para llorar
La policía debería ser mejor atendida… Vamos sra.Romero