Escándalo por las consecuencias accesorias del positivo a Bordet: ¿Fondos públicos aplicados a hisopados en laboratorios privados?  

La cadena de posibles contagios por los contactos estrechos del mandatario preocupa, entre custodios, choferes, colaboradores, secretarios, camarógrafos, community y funcionarios, la lista llegaría a más de una veintena, para peor, los entrerrianos estarían pagando los test exprés.

Desde este lunes en la Casa Gris y el Centro de Convenciones (comando operativo del Gobierno Provincial), se ha vivido un infierno en torno a la preocupación que genera el test positivo de COVID del mandatario provincial.

No tanto por su salud, el gobernador asegura que se encuentra asintomático y en buen estado, sino por las implicancias inmedibles que presenta el diagnostico a la máxima autoridad de la provincia.

Por las imágenes en las redes y comunicados de prensa que se vienen otorgando desde la secretaria de comunicación de la provincia, si se tuviera que tomar una dimensión a grandes rasgos de las consecuencias de la enfermedad en el gobernador, se pensaría en posibles diagnósticos de sus ministros, la vicegobernadora, el intendente de Paraná, algunos senadores, diputados, el ministro de ambiente de nación y sus colaboradores, el presidente y seis gobernadores, todos los cuales mantuvieron contacto con el mandatario días previos a su diagnóstico.

Sin embargo, lo que las fotos no muestran y no mostrarán jamás, es la extensa lista de colaboradores, asesores, secretarios, en general, personas que asisten hasta en el más mínimo detalle al mandatario provincial.

Y es que al hombre, hasta el café calentito le sirven, acercándose físicamente el mozo o moza para proveérselo.

Con respecto a los funcionarios de mayor magnitud, y más allá de las hipótesis, conjeturas, especulaciones y hasta certezas que barajan los ciudadanos que descreen sobre su diagnóstico anunciado, lo cierto es que uno de sus ministros, el presidente de la cámara de diputados y la vicegobernadora también anunciaron su hisopado positivo.

Lo que no se supo, porque ninguno lo contó, es que si dichos diagnostico tuvieron relación por la cercanía que estos mantienen con el gobernador, es más, ni este se manifestó públicamente sobre su nexo epidemiológico.

Vale decir, se desconoce cómo cada una de estas figuras públicas, importantes en la provincia, contrajo coronavirus, teniéndose –por cierto- una infinidad de polémicas versiones que ameritan otra publicación de este Portal.

Posteriormente, generando aún más especulaciones en torno a la verdad de los diagnósticos de la cúpula provincial, que por lo que se puede leer en los muros de los entrerrianos descreen totalmente de los mismos, al presidente de la cámara baja le dio negativo.

Es más, hoy casualmente estarían en duda, como falsos positivos,  también la vicegobernadora también y hasta el gobernador.

Lo cual resulta en extremo llamativo, la explicación dada por el Director de epidemiologia de la provincia, Diego Garcilazo, de que los test realizados durante el principio de la semana en el laboratorio provincial, es decir, publico, explicando que la capacidad del mismo se vio sobrepasada, no le cerró a nadie.

Justificación que, comparándola que la fuerte versión que recorre los vacíos pasillos de la Casa Gris.

Respecto del resto de los colaboradores que asisten al mandatario nada se sabe, al menos hasta ahora.

Este Portal supo, por fuentes internas de la Casa Gris, que entre la presunta condena de contagios hay una infinidad de choferes y custodios que –lógicamente- han visto comprometida a su salud o, al menos, están sumamente preocupados ante la posibilidad de contraer el virus o sus familiares.

Choferes y custodios no son los únicos, el “detrás de cámara o escena” de Bordet, se esconden, camarógrafos, community manager, asesores en redes, redactares de noticias, mozos y demás asistentes que lo acompañan a cada paso que da.

Lógicamente, también su familia que también posee su propio personal, caso de la primera dama.

Todo este conjunto de personas, lógicamente porque los altos índices de contagios del virus, pasaron sus horas intranquilas, bajo el nerviosismo, a la espera del hisopado, así lo dieron  conocer a este Portal.

Es lo correcto, si una persona dio positivo, el procedimiento que corresponde es confirmar o desechar la presunción de positividad al COVID.

Lo que no se esperaba y ha generado un verdadero escándalo en el seno de la Casa Gris, es que sean los propios ciudadanos, esto es, a través de fondos públicos quien tengan que costear las consecuencias del virus presente en el mandatario provincial.

Aclaramos -para evitar el embiste estatal subyacente que existe siempre que este Portal da a conocer un hecho polémico que involucra a las personalidades más destacadas del bordetismo- que la presente se trata de una versión, aunque proveniente del círculo más cercanos del propio Bordet, de uno de estos estrechos colaboradores que estuvo muy preocupado.

Según indicó el mismo, y así llegó la expresión a este Portal, el hombre aseguró que tanto él como el resto de los colaboradores del mandatario considerados contactos estrechos, debieron –existió una orden- de practicarse el hisopado.

La polémica es que esta orden dirigida hacia la infinidad de asistentes y funcionarios, más de una veintena, tuvo como destino un laboratorio privado conocido de la capital entrerriana.

Esta hipótesis, de prácticas de hisopados en laboratorios privados colisiona de lleno con la explicación de Garcilazo, porque si los custodios y colaboradores del gobernador concurrieron a los mismos, más aun lo habrán hecho los importantes funcionarios.

Sobre los costos de un hisopado en uno de los laboratorios más conocidos de Paraná, este Portal llamó al mismo, expresando que los test están entre $8.500 y $10.000, variando el precio según la rapidez en que se quiera el resultado, el exprés que lleva más o menos mediodía es el más caro.

Lo indignante de esta situación, que la torna de por si irregular, es que todos estos hisopados habrían sido pagados con fondos provenientes de los gastos reservados, vale decir, del patrimonio público estatal al que aportan todos los entrerrianos con sus impuestos y ahora “los aportes solidarios”.

Actualmente en la capital entrerriana, según denuncias que se han realizado al medio, por el colapso sanitario no toda la población tiene acceso a un hisopado de un efector público, es más, se ha dados retirados casos de diagnósticos positivos de COVDID mediante el teléfono conforme a los síntomas relatados por el paciente, es decir, sin ningún test, porque los recursos escasean.

Si cualquier paranaense desea saber a ciencia cierta si padece COVID debe recurrir a los laboratorios privados y costear de su propio bolsillo el hisopado.

Para los funcionarios y cercanos al Gobernador los privilegios son otros, estos si tienen acceso irrestricta e ilimitado a la salud, aunque para ello se deban aplicar fondos públicos que no poseían ese destino hacia laboratorios privados.