“La revocatoria de mandato es poderosa y peligrosa”, explicó Hermo Pesutto, “Ya que estaríamos jurando el 30/09, el gobierno de Urribarri se estaría rigiendo por ella a fin de año”.

El Convencional de Viva Entre Ríos criticó la redacción de la norma: “No puede aplicarse por incumplimiento de la plataforma electoral, esto implicaría un mal uso de la institución de revocatoria”.

“La revocatoria de mandato ya tiene dictamen de comisión. Esta es una de las figuras más importantes y explosivas de la Reforma, siempre fue un instituto muy esperado por todos, anunciado por las campañas de los Convencionales y gobernantes actuales. Es un alto poder enérgico que, bien usado, puede dar frutos enormes”.

“Mi oposición parcial a la revocatoria es por la forma en que esta redactada, la cual puede recaer en un mal uso de la institución. El incumplimiento de la plataforma electora me parece un error conceptual, este fue un proyecto de la bancada radical aceptado por la mayoría, sin embargo nosotros consideramos que pueda compararse a un mal desempeño, ya sea doloso o intencional. Por ejemplo, si mañana soy Gobernador y en la campaña prometí una ruta que luego no pude cumplir por motivos económicos que no depende de mí sino de mi sumisión a la coparticipación nacional, entonces al año y 30 días pueden iniciarme una revocatoria de mandato”.

“Este es un gran poder que se le otorga a la ciudadanía, pero debe tener sus límites y este es que el gobernante es electo por un determinado plazo. Por eso la fijación de mínimo un año de gobierno y seis meses antes de la finalización para poder presentar la revocaría”.

“Además, con esta institución se sacan todos los cargos electivos, y nadie conoció nunca la plataforma de un Diputados, llega por que está en la lista. Con lo cual me parece que este punto va dirigido al ejecutivo, sea Urribarri o cualquier gobernante, y eso no es bueno”.

“Hay que entender que para llamar a revocatoria hay que contar con el 25% del padrón electoral, que hoy serían más o menos 230.000 firmas, todas debidamente certificadas. A partir de allí, el gobernante tendrá tres meses para hacer campaña en su defensa y luego, en la elección, debe obtener, como mínimo, el 80% de los votos que le permitieron acceder al cargo”.

“Ya que estaríamos jurando el 30 de septiembre, el gobierno de Urribarri comenzaría a cumplimentar esta norma antes de fin de año. Si decidieran revocarlo por no haber defendido los intereses de Entre Ríos o por mal desempeño de sus funciones, entonces deberían reunir las condiciones y el Tribunal Electoral tendría que llamar a elecciones”.

“Este es un elemento poderoso y peligroso, especialmente porque no es judicializable y el gobernante al que se le solicite la revocatoria no podría defenderse como sí lo podría hacer en un juicio político”.

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