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La pelea campo-gobierno vuelve a recrudecerse. La definición, en manos del Senado de la Nación, está a punto de conocerse y no parece haber muchas dudas, de ninguno de los sectores, de que el oficialismo kirchnerista logrará lo que quiere.
Si finalmente los Legisladores juntan los tacos, el gobierno de Cristina Fernández volverá a pararse firme y algunos Gobernadores no quieren perder la protección de la nación.
Tal es el caso de Sergio Urribarri, quien ha hecho bien los deberes y no ha dudado nunca de mantenerse en la primera fila de cada acto (y fueron muchos) que protagonizó la Presidenta de la Nación.
Esto le habría valido a Urribarri ser elegido como orador en el acto que el oficialismo prepara para mañana, una muestra más de su apoyo incondicional al matrimonio presidencial, pero sobre todo, una práctica que muestra su distanciamiento de aquellos que no están de acuerdo con las medidas tomadas por los Kirchner.
Luego de que el sábado pasado Jorge Busti se reuniera con Eduardo Duhalde y Carlos Reuteman, la reconciliación entre el ex y el actual no sólo se vislumbra cada vez más difícil, sino incluso imposible.
Las aguas en nuestra provincia se dividen, a pesar de que hay algunos que no están dispuesto a soltar ninguno de los remos, como el caso de José Cáceres, quien no duda en declarar que “cree en la buena intención de Busti y Duhalde” pero a la par, como Presidente del PJ de Entre Ríos, acompañaría a Urribarri al acto de mañana “para que el peronismo esté presente en defensa del gobierno nacional”.
