Haidar tendría contra las cuerdas a Sergio Urribarri.
Cuentan en los pasillos de los poderes Legislativo y Ejecutivo, que la Diputada Alicia Haidar estaría ejerciendo una fuerte presión en el gobierno para que su prima, Lucila Haidar, conserve su puesto como Subsecretaria de gobierno.
Hace un tiempo, Lucila Haidar fue sumamente cuestionada por la mala administración de fondos del programa “Manejo sustentable de residuos sólidos”, el cual recibe financiamiento millonarios del BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Como titular de este programa, la Subsecretaria habría nombrado a su esposo, Alberto Cordero, con un sueldo de más de $9.000, pero no sólo eso, sino que además, habría firmado la compra de unos campos en Feliciano, también pertenecientes a su marido.
Esta información generó un gran revuelo en el gobierno, tras lo cual, parece que la intención de Sergio Urribarri era remover a Lucila Haidar de su puesto. Sin embargo, la presión que estaría ejerciendo su prima, la Diputada Alicia Haidar, estaría poniendo contra la cuerdas al Gobernador.
Y es que afirman los que la conocen, que la Legisladora no es una persona fácil de llevar. Cuentan en los pasillos de Casa de Gobierno, que después de las elecciones de marzo de 2007, cuando el entonces Gobernador Jorge Busti mandó recortar los gastos en la Cámara Baja, y tras lo cual se cayeron algunos contratos (entre los que contaban algunos de Haidar), la Diputada habría tomado sus medidas.
Un sábado por la mañana, temprano, a eso de las 7:00 horas, Alicia Haidar se habría instalado frente al bar ubicado en la intersección de calle Urquiza y peatonal San Martín. La Diputada esperaba la llegada de Busti, ya que conocía que siempre que este se encontraba en Paraná, este tenía la costumbre de tomarse un café en ese local.
Tan buen olfato habría tenido Haidar, que ese día el entonces Gobernador habría llegado, aunque acompañado de su amigo Martín Fabre.
Tal parece que cuando lo vio, la Diputada habría salido al vuelo de Busti para reclamarle el recorte de presupuesto diciéndole: “Cómo haces esto, yo tengo compromisos políticos, más después de las elecciones, no podes cortarme así los ingresos, etc., etc.”, pero además le habría increpado que había solicitado audiencias con él y no se las había concedido.
Para evitar el escándalo en la vía pública, Jorge Busti habría optado por silenciar a Haidar comprometiéndose a verla el siguiente lunes. “Ahí lo vamos a arreglar”, le habría dicho el Gobernador. Y lo cierto es que este tema se debe haber arreglado, ya que la Diputada no volvió a aparecer por el bar.
Todo esto muestra que Alicia Haidar no se anda con chiquitas. Y según comentan hoy en los pasillos de la Casa Gris, el que estaría ahora contra las cuerdas es Sergio Urribarri, sobre quien la Diputada estaría ejerciendo una fuerte presión para que no sea removida del cargo Lucila Haidar, a pesar de los fuertes cuestionamientos que ha sufrido.
