“El tema es complicado ya que 50 personas quedaron en la calle y la fábrica era una de las principales fuentes de trabajo en Lucas González”.

Dr Luís Haneman, abogado de los trabajadores despedidos por la Aceitera Green Lake, explicó el proceso judicial que están llevando adelante después del despido masivo.

“El 31 de julio cerca de 50 trabajadores de la fábrica reciben un telegrama de despido, sin que haya existido un aviso previo de que esto podría ocurrir. Ese mismo día se para el funcionamiento en la Aceitera, a lo que los trabajadores se reúnen en el Sindicato y me llaman para exponerme sus ideas ante este suceso”.

“La idea de ellos fue tomar la fábrica de forma pacífica, ya que el objetivo era conservar la fuente de trabajo, que es lo más importante. Ante esto la patronal de la empresa hace una denuncia donde dicen que el cierre de la fábrica y el despido iba a ser sólo por un mes ya que debían hacer refacciones. Pero luego, en la audiencia que solicitamos junto a los trabajadores y a la cual asiste el apoderado legal de los dueños de la empresa y el contador, aducen que el motivo del cierre de la fábrica fue por cuestiones económicas y de políticas fiscales”.

“Ante esto dejamos sentado que se trató de un despido arbitrario, ya que no sólo afecta a los trabajadores y sus familias sino a todo Lucas González. Afortunadamente, al tratarse de un despido sin justa causa los trabajadores lograron percibir la indemnización, que es el dinero que le corresponde y que se logró con las medidas de fuerza que tomaron como la toma pacífica de la planta”.

“Lo principal que queremos lograr es que estos trabajadores mantengan su fuente de trabajo, porque más allá de que hayan cobrado la indemnización, ese dinero se acaba en algún momento, y es necesario encontrar respuesta a su desempleo”, finalizó el Dr Luis Haneman.

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