“Son una afrenta a la investidura del Poder Ejecutivo”, aseveró Bahl.

El gobierno repudió las medidas de protesta en la residencia de Urribarri.

“Tirar bombas de estruendo en la vivienda particular del gobernador es una afrenta a todos los entrerrianos porque, más allá de que a Sergio Urribarri en lo personal no le hace mella en lo más mínimo, en realidad es una afrenta a la investidura del Poder Ejecutivo entrerriano, lo que implica el ataque a los valores democráticos”, sostuvo el ministro de Gobierno, Adán Bahl, en relación a los sucesos acontecidos en la residencia del mandatario.

“Lo que en un principio pareció ser una picardía suelta, hoy quedó demostrado que intenta ser una metodología de estos señores de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), que forman parte de un proceso político inentendible y sin rumbo. Nadie pide que los trabajadores estatales regalen su trabajo ni que se priven de su derecho a la protesta, pero estos mecanismos de apriete son repudiados indudablemente por el conjunto de la sociedad”, acotó.

“La agresión no es la forma de iniciar ninguna negociación. Urribarri ha demostrado en los hechos que es un hombre extremadamente sensato en materia de administración salarial y siempre coloca los salarios estatales en el máximo posible. Así lo demostró en la cuestión docente”, indicó Bahl.

“Y seguirá firme como es su estilo, haciendo lo correcto, y en este caso no es con petardos que lo van venir a correr. El gobernador jamás perjudicaría a los trabajadores, pero estas actitudes inadmisibles de los dirigentes no contribuyen y, es más, entorpecen el acercamiento necesario”, añadió.

“De todas maneras, en vista del nulo apoyo que tienen estas acciones, consideramos que los trabajadores estatales están dando un mensaje a sus dirigentes que ellos no quieren admitir, seguramente porque hay intereses cruzados y segundas intenciones”, concluyó el ministro.

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