Se descubren roperos y aparecen los muertos.
Obligado, el ex vice gobernador tuvo que salir en apoyo del solitario García.
Más allá de que el ingreso de Alanís hace un tiempo como funcionario provincial hacía prever que la guerra se iba a desatar dentro del PJ, la aparición de éste en los últimos días obedece sin lugar a dudas en apoyar a la figura del intendente Juan Javier García que mantenía una lucha solitaria contra el bustismo, y que era blanco por parte de todo ese sector.
Es indudable con esto, que uno de los déficits políticos de Urribarri es la falta de voceros y de gente de choque.
Continuamente ha debido recurrir a las tercera y cuarta línea para que realicen estos oficios, por lo menos son cargos de menor jerarquía los que ocupan aquellos que ofician de voceros y contestadores.
Así como lo fue García en su momento, hoy Alanís es usado como tiro al blanco, después que criticara duramente a Jorge Busti y cuestionara a la Convención por él presidida, es indudable que el dirigente crespense cuenta con varios flancos flojos, y esto es conocido en la jerga política, como también es conocido que todos esconden algún muerto en el ropero.
