A dos puntas, por las dudas se manca alguno.
Dentro de los mentideros políticos del oficialismo se asegura que el ingreso de Alanís al gobierno y su posterior transformación en el operador político número uno de Urribarri, fue por iniciativa del dirigente Carlos Scelzi, uno de los referentes más importantes de la costa del Uruguay.
Un Alanís, que ni bien asumió, atacó duramente la figura de Jorge Busti, generando respuestas inmediatas, no de menor calibre, de éste y su sector.
Pero lo raro de todo esto, es que mientras esto ocurre, Scelzi, «el padrino», no solamente habla todos los días con Busti de construcción política, sino que son conocidos los almuerzos y cenas que mantiene en forma continua con el ultrabustista Hugo Berthet.
Dejando a las claras que nada puede dejarse librado al azar, por las dudas si alguno de los dos pingos, como dijera Berthet, se llega a mancar.
