Confusión en el gobierno por no saber quién es el enemigo.
Preocupación en el gobierno y en los intendentes por no poder neutralizar operaciones de escrache en su contra, más con la proximidad de las elecciones ya que hay que recorrer la provincia.
Inquieta lo ocurrido ayer en Uruguay después de que se anunciara que el gobernador Sergio Urribarri iba a visitar la zona para inaugurar algunas obras, aunque finalmente no haya concurrido ya que ante una convocatoria de la presidenta Cristina Kirchner, decidió desviar el rumbo y su lugar fue ocupado por el vicegobernador de la provincia Eduardo Lauritto.
A pesar de haberle puesto sobre aviso algunos dirigentes de Villa Elisa que desde ahí partirían varias camionetas y autos para realizar un escrache a la comitiva gubernamental, éste decidió hacerse presente igual, confiando en que al no estar Urribarri presente el conflicto se iba a calmar, y más en su departamento donde no iban a actuar en su contra, según comentaron allegados.
Pero Lauritto se encontró con la ira de los productores, y más allá de explicarles desde arriba de una camioneta que él no podía prometer cosas que no manejaba y que el gobierno había hecho un gran esfuerzo de postergar el impuesto rural, al darse vuelta recibió huevazos que fueron lanzados por los productores avícolas de la zona que se encontraban presentes.
Situación que cayó muy mal y provocó que el vicegobernador hubiera repetido muy molesto ante algunos allegados: «Estoy podrido de poner la cara al ped…»
Este sistemático escrache que continuamente padecen o del que son objeto el gobernador y sus funcionarios en sus recorridas por distintos lugares de la provincia, causa una gran preocupación en el seno del gobierno, en los intendentes del PJ, quienes dicen que el gobernador recibe invitaciones pero él no concurre porque tiene miedo a los escraches y que no saben cómo neutralizar este tipo de operaciones, según lo definen, porque se aproxima un año electoral y estos hechos impiden hacer campaña.
Es más, hoy por la mañana, el gobernador Urribarri visitó Concordia, pero avisó solamente 15 minutos antes de su llegada, según cuentan los mentideros políticos, para evitar que se organicen recepciones en su contra.
Lo llamativo de lo ocurrido ayer en Uruguay sobre el escrache y los huevazos que hicieron centro en la humanidad del Dr. Lauritto, es que solamente haya recibido el repudio de los senadores, pero de ningún integrante de la Cámara de Diputados de la provincia.
¿Se habrán olvidado de hacerlo o pensarán que los avicultores estaban en todo su derecho?
En definitiva, un filósofo decía, es bueno hacerse el tonto en alguna ocasión.