Un cordero que podría caer pesado.
Se desconfía de algunos senadores que ofician de quintacolumnistas, además, se cambiarían los guardias para que no se filtre nada.
El martes por la noche el gobernador Sergio Urribarri se va a reunir con el bloque de senadores justicialistas, encabezado por el senador de Concordia, Héctor Strassera.
Más allá del reconocimiento que tendría, según se dejó trascender, el gobernador hacia éstos por su predisposición abierta a votar el presupuesto, la misma promete que se sacarían trapitos al sol.
Ya que habría varios senadores que estarían muy molestos con Urribarri, funcionarios y algunos intendentes de su sector por actitudes tomadas en contra de ellos, porque se sienten difamados, desplazados y ninguneados, y esto según se habría escuchado decir a muchos de ellos, se lo dirían en la cara a Urribarri.
Aunque según trascendió, Urribarri tampoco se quedaría callado y diría lo suyo con respecto a la actitud de varios de ellos, más allá del reconocimiento y la necesidad de aprobar el presupuesto provincial una vez que se resuelva el problema en el bloque de diputados del PJ, y que los primeros públicamente repudiaron.
Una reunión de la que se ha pedido total discreción y que no trascienda lo que se habla en la misma, según parece se estaría desconfiando de algunos senadores que ofician de quintacolumnistas, por lo tanto sería vigilado el uso de sus celulares en la reunión y que no porten grabadores, ya que algunos tienen memoria frágil.
Es más, se cambiaría guardia y custodia de la quinta para evitar que se informe sobre quienes ingresan y se divulgue lo que se trata.
Especialmente sobre periodistas que habitan en la zona.
Un cordero, salvo que se cambie el menú, que después de algunas copas que liberen algunas lenguas y se echen algunas cosas en cara, podría caer muy pesado.
En definitiva, como dijera un filósofo, un secreto del que participan más de dos personas, deja de ser secreto.
