“El 2008 en términos políticos y desde mi función como presidente del partido justicialista ha sido bastante complicado, porque el conflicto del campo generó visiones distintas y alineamientos distintos en el PJ”, dijo el diputado del PJ.
“Lo más notorio, fue el alineamiento que tuvo el gobernador de la provincia con el gobierno nacional y el alineamiento del presidente de la Cámara de Diputados Jorge Busti con algún sector de los empresarios rurales, tratando de defender a los pequeños y medianos productores entrerrianos, sin compartir las expresiones agraviantes e insultantes que tienen algunos dirigentes del empresariado rural, de la Sociedad Rural, de Federación Agraria, y asumiendo los errores que en materia de comunicación y diálogo cometió el gobierno nacional a través de la presidenta de la Nación que nosotros mismos lo cuestionamos”.
“Hoy la verdad que esperamos que sea cuestión del pasado, porque lo que ocurrió con el busto de Evita fue lamentable, y habla de que hay odios que tienen mas de 50 años que nadie quiere que continúen. Hoy estamos en una situación complicada en Entre Ríos, con una solicitud de declaración de desastre por la sequía, el gobernador ha convocado a todos los sectores de la producción, y hoy la presidenta iba a hacer anuncios pero tuvo la descompensación”.
“El gobierno nacional perdió imagen positiva en el conflicto con el sector agropecuario, hay muchos sectores del antiperonismo que se unieron aprovechando esto. No sé si no ganarían los Kirchner si hoy hay elecciones, lo que si le puedo asegurar es que no se puede apreciar en la provincia otros dirigentes políticos que hayan crecido más que ellos”.
“La oposición nuestra es casi lamentable, y es un problema, porque nos terminamos peleando entre nosotros, por eso la convocatoria el 7 de febrero en Villaguay es importante. Tiene que ver con la unidad del PJ, con el encuentro de Jorge Busti y el gobernador Urribarri en un escenario que a todos los peronistas nos pone bien porque vamos a tener al posibilidad de encarar el trabajo en el gobierno provincial, que se ha venido acompañando desde la Legislatura y ver cómo la crisis internacional donde Argentina no tiene nada que ver ni la provincia tampoco , sólo tiene que prepararse para afrontar las consecuencias que pueda tener en la caída del consumo y el empleo, que es un problema que creemos que se tiene que trabajar y ponerle todas las pilas”.
“La convocatoria del 7 de febrero esperamos que sirva para que dejemos de lado las rencillas internas y pensemos en los problemas de la gente y en las elecciones del 25 de octubre”.
