“El gobierno nacional toma medidas para paliar la situación, pero necesitamos un plan productivo agropecuario que nos contenga a todos”, sentenció el dirigente.
“Urribarri se está reuniendo con todos los sectores: lechero, cooperativo, citrícola, transporte y la Bolsa de Cereales. Fuimos convocados por el gobierno provincial por la grave e inédita situación de desastre. Urribarri nos estaba esperando con un decreto para declarar desastre en el maíz hasta junio, pero pedimos que se extienda por todo este año porque esta situación no se va a recomponer hasta 2010”.
“Además, solicitamos que se hagan gestiones ante la Nación para que se nos otorguen créditos, para financiar con tasas razonables para pagar los insumos, poder cosechar algo, encarar la campaña 2009- 2010; y el gobernador se comprometió a tomar acciones”.
“Según el INTA y la Bolsa de Cereales hay un 80% de desastre, a un metro de profundidad no hay humedad en la tierra. Este no es un problema del campo solamente, sino que se está rompiendo la cadena de eslabón productivo”.
“La declaración de desastre permite que no paguemos los impuestos inmobiliarios, y prórrogas de IVA para compensar con otros impuestos que ya están en la Caja del Estado”.
“En nuestra provincia hemos invertido en insumos 800 millones de pesos, sin arrendamiento, que hay que pagar a las cooperativas, acopiadores, y a las agrotecnias; el 75 % de los insumos lo financia la actividad privada. Para la campaña 2009- 2010 se van a invertir 1.600 millones de pesos en soja, maíz y girasol”.
“El sector agropecuario cuida a sus trabajadores, los peones son parte de nuestras familias, así que a pesar de la difícil situación nosotros no estamos echando gente”.
“El Gobierno implementa medidas paliativas, para aquellos productores que ya no tienen recursos, no tienen alimentación, es como un plan social para el sector agropecuario”.
“Estamos convencidos que el campo, a pesar de este traspié climático, es capaz de sacar de la crisis a nuestro país y hacerlo despegar. Hay que planificar los recursos que tienen que ir para el Estado, para que la gente tenga precios justos y que no falten los alimentos en la mesa de los argentinos. Tenemos propuestas viables pero no somos escuchados por el gobierno nacional”.
