Un ex empleado de Flecha Bus denuncia lavado de dinero por parte de Derudder.

“De acuerdo a la documentación que tengo se puede comprobar que esto es lavado de dinero; tengo más de 50 contratos donde hay un montón de irregularidades, es documentación original firmada por uno de los dueños de la empresa, Luis Derudder”, aseguró Luis Mariani.

“Con mi hermano éramos empleados. Norberto era empleado de Zenit, que también pertenece a Flecha Bus. A mí me llamaban para firmar los contratos, para contratar los coches”.

“No sabemos si los coches salían o no, hay listas de pasajeros de la CNRT que están en blanco y tienen la firma del dueño de la empresa. Un coche no puede viajar si no hay ningún pasajero. Son más de 50 las listas que tengo de la CNRT, que tienen todos los datos del coche. Y tengo también 40 contratos”.

“Probablemente el dinero que administra Flecha Bus no es de la venta de pasajes y viene de otro lado. Ellos compran coches que valen un millón de pesos, y traen 60 coches por año de Brasil, de la carrocería Marco Polo. La Nueva Estrella, Ciudad de Gualeguay, ETA, Etacer, Flecha Bus, Zenit, Chevallier, Urquiza, más de 50 empresas son de ellos”.

“Hacíamos entre 450 y 500 horas mensuales, nunca pagaban falta de descanso, ni feriados. Siempre horas simples, en negro, porque al ser un monopolio los empleados somos un número, no un ser humano de carne y hueso, ni un chofer profesional como dicen ellos. Cuando es por una macana, para castigarte somos choferes profesionales, pero para pagar somos simples empleados”.

“0.10 salíamos de Paraná, llegábamos a Carlos Paz a las 9, a las 16 salíamos para Mar del Plata, nos quedábamos un día, con 12 horas de descanso. Al otro día salíamos 15.30 para Carlos Paz y llegábamos a las 9 de la mañana, 19.15 salíamos a Paraná y llegábamos a las 4 de la mañana”.

“Muchas veces viajamos vacíos. En enero, una vez llegamos al galpón de Paraná a las 4 de la mañana, y el jefe de tráfico nos pidió el favor de si podíamos ir con un coche vacío a Pinamar. Y nos fuimos vacíos, llegamos allá a las 14; 18.10 salimos en servicio a Córdoba, llegamos a las 9 al galpón de Córdoba, echamos 100 litros de gasoil y volvimos vacíos a Paraná. Llegamos a las 16, y a las 0.10 volvimos a salir en línea para hacer la misma vuelta”.

“En Buenos Aires también despidieron 100 empleados. Esta gente explota los choferes, no sé si con todo esto me van a reincorporar, no importa, el juicio lo dirá”.

“¿Cómo subsiste sin pasajeros?, ¿de dónde ingresa el dinero? Además la empresa está subsidiada por el gobierno nacional. De Ángeli preguntaba cómo a ellos que trabajan y producen el gobierno nacional les saca la plata, y a las empresas les da dinero para que subsistan. Flecha Bus, y todas las otras empresas, se llevan subsidios por boleto, subsidio por gasoil para pagarlo $0,70, y subsidio para los peajes. Con un ticket pasamos el Túnel y casi todos los peajes del país. Calculo que en los peajes, al rendirlo deben derivar esos tickets para Buenos Aires”.

“Si uno pone una empresa la pone para ganar, no para perder. Si pone un micro de un millón de pesos en la calle lo pone para ganar no para perder. Por eso son multimillonarios”.

“Cómo crecen tanto es la pregunta. Mi hermano contrató el coche, yo firmé, pero nosotros con el coche no salimos, no lo manejamos y figuramos como choferes. Y con qué vamos a pagar $2.200 el alquiler de un coche? En este contrato ingresa esa plata a la empresa, pero no hay ingreso, si no le podemos pagar”.

“Al quitarnos la fuente laboral me están matando la familia de a poco, y desenmascararlos no me cuesta nada si ya estoy jugado, tengo que defender la fuente laboral de mi familia. Que la Justicia se encargue de investigar. Además, durante un año no nos hicieron ningún aporte de ninguna índole”.

“Siete años estuve en Flecha Bus, y en 2000 me hicieron renunciar porque no tenían más argumentos para inventarme nada. Me retuvieron el carnet nacional aduciendo que era persona propensa a ser convulsiva y no podía manejar, y en 42 años jamás me pasó nada. Cuando empecé a denunciar, me llamo Luis Deludder al servicio de encomienda y me sentó en su auto, para que pare con el tema de los medios porque le hacía mal a la empresa, porque los estaban investigando en un programa de Buenos Aires”.

“¿Por qué me llamó para que pare de difamar?, dijo que me iban a reincorporar, y lo hicieron. Pero si usted no esconde nada no tiene por qué parar nada. Ojalá que me demanden, así me puedo presentar en la Justicia y presentar las pruebas. Ojalá tomen una actitud, pero nunca dan la cara”.

“No me ha hablado nadie del poder político. Preparé una carta para el señor Jaime, director de Transporte de la Nación para ver si se la puedo hacer llegar, pero no he hablado con nadie”.