“No he visto encuestas, pero coincido con quienes dicen que no hay nada enfrente para el 28, lo que le abre al peronismo la tranquilidad; tiene que haber una buena lista, más allá de quien encabece, que si madura como pinta será Jorge Busti”, dijo el diputado provincial.
“Tengo miedo primero de que lo hayan largado a correr a la máxima figura una carrera de embolsados en un campo minado. No vaya a ser que encima gane, y si gana ganamos todos, y si pierde, pierde Busti”.
“Si gana seguimos gobernando, y si pierde seguimos gobernando. Tenemos mayoría en las dos Cámaras. Aunque no sé cómo va a votar la gente, escucho algunas cosas. El peronismo da certeza, seguridad, somos pilotos de tormenta. A nadie escapa que la situación del país está bien timoneada, con buenas reservas 50 mil millones, donde hay conflictos que son de fácil resolución. Pero no sé si la gente lo percibe como nosotros. Las preocupaciones son mantener la capacidad adquisitiva de los trabajadores, que no haya despidos como sucede en el resto del mundo. Brasil y Argentina vienen con políticas muy parecidas. La gente tiene distintos humores en distintas provincias”.
“El peronismo puede encontrar canales de diálogo y armar una lista que conforme a todos. Si uno se jacta de que conduce, siempre va un pasito delante de la gente, ni muy retardatario ni muy apurero, como decía Perón. No perdiendo el control, escuchando. Por ahí uno refleja los humores de la gente en sus políticas, en su accionar. No es lo mismo la Nación que no tiene empelados públicos que Entre Ríos cuyo presupuesto anda en un 60% de sueldos. Son distintas posturas, distintas predisposiciones”.
“Chesini y Bettendorff, a partir de lo que he visto en Entre Ríos y en la Nación, nada me llama la atención. Entiendo que hay necesidades políticas, en la política vale todo, es el arte de lo posible. Nada me sorprende y cada uno tiene sus necesidades. Si me llaman a charlar, estoy pensando otra cosa, estoy metido en el conjunto. Me sorprende porque no he conversado con ellos”.