Escándalo en el Registro Civil por amenaza de muerte.
“Me decía que vayamos a la esquina porque me iba a cagar a tiros, me gritaba, estaba dado vuelta; es un hecho grave, pero yo tengo la conciencia tranquila, no sé qué habré tocado, pero algo hay”, dijo el funcionario del Registro Civil.
“Habíamos hecho una reunión en el gremio hace un mes, y hablamos de la falta de insumos, porque así no podemos trabajar. Pero en la reunión también nos quejamos porque él no venía nunca a trabajar y firmaba la planilla, cobraba adicionales y demás y sin cumplir horario. Seguro fue que le afectó algo y se le ocurrió amenazarme para que me calle la boca y me deje de joder”.
“Primero llamó por teléfono y atendió mi señora, pero no me dijo nada. Después, a las 12.30 fue a mi negocio, que estaba lleno de gente. Llegó y me insultaba, me decía que vayamos a la esquina porque me iba a cagar a tiros. Me decía cagón, que no quería salir, pero yo no puedo a exponer a mi clientela a esto. No sé qué le pasó a este muchacho”.
“Yo le quería explicar de buena manera pero me gritaba. Estaba dado vuelta, parecían huevos fritos los ojos. Y como no le di bola se fue al auto, se levantó la camisa y me mostró un revolver”.
“Llamé a mi gremio, porque él dijo que lo habían mandado, que le dijeron que arregle conmigo, que no era problema del gremio ni del director del Registro Civil”.
“La denuncia está en la Comisaría Segunda. Después no pasó nada más, estoy esperando que me llame la Justicia. Y este tipo ayer andaba diciendo que empezó por la cabeza y después va a seguir por las ramas. Yo sólo soy delegado del gremio, y siempre peleo por cosas para todos los compañeros, nunca para mi solo”.
“Este es un hecho grave, pero yo tengo la conciencia tranquila. No sé qué habré tocado, pero algo hay. En el gremio nos hemos peleado, pero siempre solucionamos todo acá adentro, nunca afuera”.
“No tenemos elementos para trabajar. Soy Jefe de Suministros, me llaman desde el interior y no tengo qué mandarles. Hablo con el Director y no me da respuestas. Pedimos cosas para mínimamente trabajar tranquilos. No tenemos Formularios nº3 que es el testimonio de nacimiento, no tenemos reglas, abrochadoras, los sobres los hacemos de papel de diario. Si me quieren llevar a la Justicia por esto que me lleven, porque dicen que estoy mintiendo, pero acá no hay nada. Es una vergüenza”.
“Se la agarraron conmigo, me hacen la guerra, pero no tengo problema porque tengo la conciencia tranquila. A las 6.20 de la mañana llego, y cumplo con mis funciones. Cuando llegué en 1994 acá eran todos de ATE, y hoy son de UPCN, he cumplido con mi gremio. Hemos conseguido orgánicas, funciones, categorías, plantas permanentes, y hoy como no les sirvo tratan de ensuciarme. En el tiempo de los radicales era el mejor soldado, hoy soy el peor”.
“A veces no tenemos para escribir. Hace una semana me trajeron 375 biromes, pero son más de 80 oficinas y más de 400 empleados. La gente me reclama y yo reclamo a mi jefe. Pero corté el diálogo, ahora no quiero hablar más con nadie, ni con Héctor Allende ni con el gremio, porque estoy cansado”.
“No estoy asustado, pero mi mujer sí. Lo sueña a Gauna con el arma, porque ella lo vio. Mucha gente lo vio. Esto es grave, porque el tipo anda impunemente diciendo que empezó por la cabeza y va a seguir por las ramas. Pero yo creo en la Justicia”.
