Un país estancado. Por una lado, premeditación. Por otro, pasividad de las fuerzas de seguridad en el traslado del cuerpo del General Perón.

El tema de todos: lo ocurrido en San Vicente.

Cuando los restos de Juan Domingo Perón eran trasladados al Mausoleo ubicado en la histórica quinta de San Vicente, una batalla campal – no cabe llamarla de otro modo- se desató entre dos gremios: los camioneros de Hugo Moyano y la UOCRA, dirigida por Gerardo Martínez.

Estos hechos han sido seguidos de cerca por los medios nacionales, los cuales le han dedicado todo el día de ayer a este tema, incluso se alteró la programación para pasar las imágenes en vivo. Y luego de que todo el país presenciara la violencia allí ocurrida, una sola pregunta quedó: En este país ¿avanzamos o retrocedemos? Porque mirando imágenes de ayer y mirando imágenes de otras épocas, no se nota la diferencia.

Los dirigentes buscan justificarse diciendo que hubo infiltrados. Pero esto fue sin duda, nada más ni da menos, que un terrible enfrentamiento político. Donde los hechos parecen tener la intención de lograr que la gente ya no participe de los actos políticos. ¿Quién querría acercarse a un acto después de ver una imagen donde 30 hombres se ensañaban contra uno solo, mientras una mujer detrás de un árbol, temblaba de sólo escuchar los sonidos de los golpes?

Infiltrados, justifican. Pero ahora, ¿donde estaba la policía? Porque si algo llamo la atención, fue la pasividad de las fuerzas de seguridad. Ya que estos hechos no ocurrieron en cinco minutos, ni duraron cinco minutos. Desde temprano ya se podía prever lo que ocurriría. Para a las 10 de la mañana, un dirigente peronista de Entre Ríos que se encontraba presente, comentó que el Gobernador Busti no llegaría hasta la quinta de San Vicente, porque se esperaban problemas. Hay que tener en cuenta que a las 13hs ya habían ocurrido algunos incidente, luego a las 14hs, a las 15hs. En fin, se sabía que habría conflictos. Incluso el mismísimo Kirchner no se hizo presente en el acto.

Lo cierto es que esto parece parte de la pelea Duhalde-Kirchner. Eduardo Duhalde es un hombre muy poderoso en la provincia de Buenos Aires, y no hay que olvidar que Kirchner llegó a la presidencia gracias a la estructura que los Duhalde poseen, una organización sumamente fuerte. ¿Estos hechos, claramente previsibles, fueron acaso consecuencia de la pasividad del presidente de la Nación¿ ¿De la pasividad de la Intendenta de San Vicente, que es un cuadro de Duhalde? ¿De las pasividad de las fuerzas de seguridad dirigidas por el Ministro del Interior? ¿No había en el lugar un triste policía? Acá no quedan dudas: esto fue premeditado.

Entonces, cuando dicen que avanzamos en Argentina ¿Dicen la verdad?

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