Editorial Programa “De Frente”.
Sin sorpresas, Halle se impuso a Ruberto por 9,000 votos contra 5,500 en la interna para la Intendencia del PJ.
Como ya se preveía las estructuras pesan en las internas, pero más que eso, son fundamentales. Aún así, la cantidad de votos obtenidos por Ruberto son un llamado de atención a los “dedos” y a las estructuras. Especialmente si se contabiliza lo que obtuvieron los otros precandidatos que disputaban con Halle: Ulian sacó 1.200 votos y el resto de los 4 candidatos que quedan, un promedio de entre 500 y 600 sufragios.
Estos resultados son un verdadero cachetazo. Cuestión que no pasó desapercibida para José Carlos Halle, quien se dio cuenta de esto en la mitad del desarrollo de los comicios y por esto le hizo un pedido insólito a la Junta Electoral: que no se interrumpiera la elección a las 18 hs (como dice la Ley) y que se pudiera seguir votando hasta la noche. Un verdadera escándalo. Pero claro, Halle y el sector veían llegar estos resultado que en nada le favorecen.
Y es una cosa es ganar 8 a 2 demostrando supremacía, y otra distinta es obtener un 5 a 3 con Daniel Ruberto, quien estaba consiente de estar peleando contra el caballo del comisario. Quizás en otras circunstancias, las cosas hubieran sido distintas para este último candidato.
Lo cierto es que la definición final quedó en un 5 a 5, porque en esta elección se vio de manera contundente un 50% de los votos a favor de Halle y un 50% en contra. De está última mitad, el 30% le corresponde a Ruberto y el 20% restante a los otros cinco precandidatos.
Decimos un 50% de votos en contra, porque si tenemos en cuenta la campaña de los demás postulantes del PJ, vemos que basaron su discurso en contra del dedo de Busti y de los Halle. Es como sí el Peronismo manifestara que ya no quiere saber más nada de los Romero ( mujer de Halle) y de los Juan Domingo Zacarías.
Para estas internas abiertas y primarias el oficialismo apostó todo. Pero como resultado, de un padrón de 176.000 votantes en la Capital Provincial (entre ellos 40.000 afiliados al PJ), sólo pasaron por las urnas unas 17.000 personas. La pregunta que surge es ¿Qué paso con el resto de los afiliado? ¿Porqué no fueron a votar en esta tan promocionada elección? Y es que ayer se deseaba dejar en claro donde estaba el verdadero peronismo, si con ellos o con Solanas.
Indudablemente, los números de ayer no favorecen para nada al CANDIDATO DEL PARTIDO JUSTICIALISTA. Porque ahora este deberá encolumnar a la mitad que le voto en contra, a la vez que convencer a la gran mayoría de los vecinos paranaenses que ayer le dio la espalda, de que sigue siendo la única opción, el mejor candidato del Peronismo en Paraná.
Como dijera un filosofo: «Levantar al que ha caído es algo, sostenerlo para que no caiga de nuevo, es más».
Ricardo David.
